INFORME COTEC DE ECONOMÍA CIRCULAR 2023

Situación y evolución de la economía circular en España

La Figura 5 presenta la composición del CNM de cada una de las economías seleccionadas, así como de la UE, en porcentaje sobre el CNM total para el año 2021. Destaca, en todos los casos, la preponderancia de los minerales no metálicos, que suponen el 52,8 % del CNM total para los países de la UE, y un 43,9 % en el caso de España, siendo los minerales no metálicos (vinculados al sector de la industria y la construcción) el componente principal del CNM español. El segundo componente

con mayor presencia en la composición del CNM en la UE y España es la biomasa (22,9 y 31,7 %, respectivamente). En el caso de los Países Bajos, sin embargo, la biomasa supera a los minerales no metálicos (35,5 % frente a 30,5 %). La cantidad de minerales metálicos en todos los países, salvo Finlandia (21,4 %), supone menos del 8 % del total. Finalmente, la presencia de los vectores de energía fósil es más significativa en Alemania (29,37 %) y Países Bajos (27,93 %).

Figura 5. Consumo nacional de materiales por tipo de material por países seleccionados, en porcentaje sobre el CNM total, 2021

120

90

60

30

0

Fuente: Eurostat.

La huella material , por su parte, refleja la cantidad efectiva de materiales que han sido necesarios para desarrollar la totalidad de las actividades económicas en una unidad territo- rial concreta, independientemente de la proce- dencia de aquellos. En particular, el indicador cuantifica la demanda mundial de extracciones de materiales (biomasa, minerales metálicos, minerales no metálicos y materiales/portado- res de energía fósil) provocada por el consumo y la inversión de los hogares, los Gobiernos y las empresas de la UE. Representa la cantidad de material en términos de materias primas equivalentes necesarios (o la cantidad de extracción, nacional y extranjera, requerida directa e indirectamente) para producir los

productos consumidos en el área geográfica de referencia.

En el periodo considerado (2008-2022) se observa una reducción significativa de la huella material en España, que pasa de las 19,8 tone- ladas per cápita a las 9,8 de 2022, situándose muy por debajo de la media de la UE-27, que fue en ese año de 14,8 toneladas per cápita, y de los valores de los países considerados, excepto de Países Bajos (Figura 6). Como en el caso del CNM explicado más arriba, la huella material experimentó en España un acusado descenso en los años posteriores a la crisis, manteniéndose relativamente estable a partir

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