Situación y evolución de la economía circular en España
de 2015. Esta tendencia hace, cuando menos, incierta la capacidad de nuestra economía de reducir en los próximos años de forma signi- ficativa su huella material.
Figura 6. Huella material, en toneladas per cápita, por países seleccionados, años seleccionados
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50
40
30
20
10
0
Fuente: Eurostat (2023).
Finalmente, en la Figura 7 se muestra la evo- lución de la dependencia de importaciones de materias primas para el conjunto de los países seleccionados y para la UE-27. Este indicador refleja hasta qué punto una economía depende de las importaciones para cubrir sus necesida- des de materiales. La dependencia de importa- ciones de materias primas se calcula como la relación entre las importaciones y los insumos materiales directos (IDM 10 ) en porcentaje.
La media para las economías de la UE-27 se sitúa en torno al 22 %, lo que implica que para realizar casi un cuarto del consumo de ma- teriales dentro de la UE es preciso importar materias primas del exterior. En el caso de Es- paña, la situación es, si cabe, más crítica: para mantener el consumo material en esta década hemos necesitado, de media, importar un 40 % de materias primas. Esta situación se recrude- ce más si nos atenemos al valor acumulado de este indicador para el caso de España, que
10 El input directo de materiales (IDM) se define como todos los materiales sólidos, líquidos y gaseosos (excluyendo el agua y el aire) que entran a la econo - mía para su posterior utilización en los procesos de producción o de consumo. Las dos categorías principales son las materias primas extraídas en el país y las importaciones. Deduciendo las exportaciones de este indicador, se obtiene en el consumo nacional de materiales (CNM).
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