El Abogado Amigo - Abril 2020

LA EDAD DEL ESTRES AYUDAR A SU HIJO A SUPERAR LA ANSIEDAD

¿CUÁNDO DEBE ENSEÑARLE A SU HIJO A LEER?

¿Y CÓMO DEBE HACERLO? Si su hijo tiene entre 3 y 5 años, probablemente haya notado que se está volviendo mucho más hablador. Para cuando los niños tienen 4 años, normalmente pueden hablar en frases de 5 a 8 palabras. Eso hace que este rango de edad sea el momento perfecto para que su hijo se interese por la lectura. Sin embargo, esto puede plantear muchas preguntas. Para empezar, la cuestión de cómo hacer que su hijo se interese por la lectura es casi más importante que cuando usted lo hace. Puede que se pregunte cuánto tiempo debería pasar leyendo con ellos, qué tan intensivo debería ser el tiempo de lectura, y si debería convertir todo lo que involucra palabras y letras en una lección de lectura. Aunque las respuestas a estas preguntas variarán de un niño a otro, hay un objetivo por el que todos los padres deben esforzarse cuando enseñan a sus hijos a leer: Sobre todo, ayudarlos a disfrutarlo. Cuando su hijo empiece el jardín de infantes, aprender a leer formará parte del plan de estudios. Sin embargo, esto no significa que no deba intentar enseñarles a leer antes. Si a su hijo le gusta leer, puede hacer que su experiencia de aprendizaje sea mucho más agradable. Hay muchas maneras de ayudar a su hijo a disfrutar de la lectura desde una edad temprana. Una es simplemente leerles y hacer que la hora de los cuentos sea divertida. Si el cerdo hace “oink” o el cartero tiene una voz graciosa y nasal, haga que esos rasgos cobren vida. También puede hacer que sus hijos le ayuden con las tareas diarias que requieren lectura, como hacer una lista de tareas o ir de compras al supermercado. Cuando lo ayuden y se diviertan, ¡no se sentirá para nada como un aprendizaje!

Es difícil imaginar que los niños no sean despreocupados, felices y ansiosos de explorar el mundo que les rodea. Sin embargo, los niños experimentan estrés al igual que los adultos, lo que puede afectar gravemente a su disposición normalmente alegre. Dado que abril es el Mes Nacional de la Concienciación sobre el Estrés, ahora es el momento oportuno para familiarizarse con las herramientas y la información que pueden ayudarlo a aliviar el estrés de su hijo. ¿Cuáles son sus factores de estrés? Cualquier número de factores cotidianos pueden conducir al estrés, y el estrés puede atormentar a cualquiera que se sienta abrumado. Los niños pequeños que van a la guardería o a la escuela por primera vez pueden experimentar ansiedad por separación debido a que están separados de sus padres. Los niños mayores y los adolescentes pueden sentir una creciente presión social y académica. Incluso algo tan simple como escuchar a los seres queridos discutir o ver un informe de noticias tristes puede aumentar los niveles de estrés de un niño. ¿Cómo puedo saber si mi hijo está estresado? Cuando un niño está estresado, mostrará un comportamiento extraño e incluso sufrirá cambios físicos. Dependiendo de la edad de su hijo, esté atento a los cambios de humor, a los cambios en los patrones de sueño, a los dolores de cabeza, a los problemas de concentración o al aislamiento de las personas que le rodean. Según KidsHealth. org, los niños más pequeños también pueden adquirir hábitos como enroscarse el cabello o chuparse el dedo, mientras que los mayores pueden empezar a intimidar a los demás, mentir o rebelarse. ¿Puedo ayudar a reducir su estrés? Según KidsHealth.org, una buena nutrición, un descanso adecuado y una atención saludable son excelentes maneras de ayudar a los niños a controlar su estrés. Dedique un tiempo cada día para hablar y pasar tiempo con sus hijos; hablar sobre las preocupaciones reducirá o aliviará las ansiedades. Si sabe de una situación estresante que se avecina, como un examen escolar o una revisión médica, prepare a su hijo estudiando con él o hablándole sobre lo que puede esperar. No se detenga aquí. Para obtener más herramientas e información sobre la reducción del estrés en los niños, visite KidsHealth.org o póngase en contacto con su médico.

Finalmente, la mejor manera de hacer que la lectura sea agradable para sus hijos es que usted mismo la disfrute. Sus hijos observan lo que hace, y si lo ven disfrutando de un buen libro, querrán leer aún más. La lectura les abre el mundo, y con su ayuda, nada opacará su amor por el aprendizaje.

2 www.ElAbogadoAmigo.com

Made with FlippingBook - Online magazine maker