los casos de Granada y Málaga, los altos indicadores de «fracaso escolar» establecen la necesidad de repensar lo curricular para obtener unos resultados académicos adecuados. Son centros que perciben las limitaciones que mantener un enfoque pedagógico centrado en los contenidos, la evaluación final y la disciplina escolar. La disrupción es una necesidad para dar respuesta a sus graves problemas educativos . ¿Cómo podría ser posible que estas prácticas disruptivas lleguen a ser parte de la institución educativa y dejen de ser «anecdóticas»? Es independiente de la acción educativa sea o no sea «curricular», puesto que es muy relevante el papel de juegan los equipos directivos en el fomento y apoyo a estas iniciativas. Los docentes innovadores cuando se ven sin apoyos perciben una gran presión de su entorno (dirección del centro y equipo docente) y, aunque quieren poner en marcha sus proyectos, saben que es fundamental que no sea un acción individual, temporal y de espaldas a la organización. La innovación como una práctica aislada, individualista, que posee actualmente unas connotaciones que se alejan de conceptos como transformación, cambio. Se ha «domesticado», se han «popularizado» y se ha convertido en un identificador otorgado por la administración educativa bajo la forma de «premios» y «reconocimientos». El concepto de «disrupción» aporta una conceptualización diferente a las prácticas pedagógicas, porque no persigue un mero cambio superficial, individualizado o sujetos a modas metodológicas, sino una transformación más radical del sistema educativo. La disrupción está sujeta a la realidad del contexto y sus formas de expresión pueden ser muy variadas. ¿Cómo se pueden visualizar sus efectos? Se observa, sobre todo, una influencia decisiva en la cultura organizativa . Por una parte, los estudiantes que forman parte de las prácticas disruptivas descubren una forma novedosa y diferente de generar conocimientos, desarrollar actitudes, comprender la relación didáctica y comprometerse con la institución educativa. Los estudiantes perciben que la «generosidad» de una actividad voluntaria, diferente, enriquecedora de los docentes disruptivos, debe obtener como respuesta una misma «generosidad» expresada en un mayor compromiso con la organización en diferentes actividades que requieren de su colaboración y apoyo. Fomenta, por consiguiente, una mayor cohesión como grupo social y una mayor valoración de la organización educativa como una institución que apoya otras formas de hacer, que valora otros resultados de aprendizaje y que da protagonismo al sector más numeroso y, muchas veces, pasivo, por falta de
Nómadas del conocimiento en contextos pedagógicos emergentes Fundación COTEC para la Innovación (#PIA2017)
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