• Medioambiente : evalúa la exposición a riesgos medioambientales, desastres naturales y contaminación; permite evitar zonas de inundación, cuerpos de agua y sus derechos de vía, fallas geológicas, zonas propicias a erosión y deslaves, derechos de vía de redes de infraestructura como son drenes pluviales, líneas eléctricas de alta tensión, gasoductos, vías de ferrocarril y carreteras, entre otras. • Economía : analiza las condiciones de proximidad a actividades económi- cas deseables para promover el acceso a empleo, productos, bienes, servicios, inversiones, comerciosmayoristas yminoristas, densidad de empleos, centros comerciales, zonas de centralidad o parques industriales. • Equidad : mide las condiciones de acceso y proximidad a servicios, así como equi- pamientos esenciales para promover oportunidades de desarrollo equitativo, entre las cuales se cuentan guarderías, primarias, secundarias, preparatorias, hospitales, equipamientos recreativos y culturales, centros comunitarios o edificios administrativos. • Habitabilidad : integra variables que permiten detectar condiciones que pro- mueven la interacción social y el uso del espacio público urbano con calidad de vida, seguridad, vitalidad, movilidad y caminabilidad, por su proximidad a actividades e infraestructuras como áreas verdes, parques, ciclovías, rutas de transporte público, centros de barrios, calles primarias y secundarias. Cada dimensión es valorada de forma independiente, de donde se obtiene una representación espacial de las mismas (Figura 1). Después, una suma ponderada de las cuatro dimensiones genera una calificación de habitabilidad para cualquier punto dentro del territorio evaluado. Por último, la sobreposición de este resultado y los polígonos de suelo vacante identificadosmediante teledetección permite determinar cuáles predios tienen aptitud para uso habitacional y descartar aquellos que no la tie- nen, pero que podrían destinarse a otros usos.
Figura 1. Modelos espaciales de Habitabilidad (a), Equidad (b), Ambiental (c) y Económico (d)
A través de las herramientas de teledeteccción y geoprocesamiento de información es posible identificar vacíos urbanos, por ejemplo, la presencia de suelo desnudo, la ausencia de vegetación, amplias superficies de pavimento, entre
a.
b.
otras; a través de algoritmos relativamente sencillos.
c.
d.
Fuente: Rodríguez Sosa y Sánchez Flores (2016).
Figura 2. Modelo integral de potencial de uso habitacional y densificación, indicando lotes baldíos
Fuente: Rodríguez Sosa y Sánchez Flores (2016).
108 Vivienda Infonavit • JUNIO 2021
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