Revista Vivienda Infonavit Año 5, Num 1 (Junio 2021)

El suelo no es un conjunto desorganizado de partículas orgánicas e inorgánicas. Al contrario, tiene una organización definida y propiedades que varían vectorialmente, por lo general con mayor rapidez en la dirección vertical que en la horizontal. Dichos cambios son los responsables de sus distintos perfiles, los cuales juegan un papel importantísimo al momento de edificar una vivienda. Clasificación de los suelos INFOGRAFÍA

Glosario de términos y conceptos Depositación El ambiente natural en el que se depositan los suelos transportados tiene gran influencia en la textura, la estruc - tura y la compacidad naturales del depósito. Suelos residuales (in situ): los productos permanecen en el sitio de origen, siendo transformados física y quí- micamente. La intensidad de dicha transformación varía con la profundidad, siendo más intensa cerca de la superficie y disminuyendo gradualmente hasta encontrar, intacta, la roca original o roca madre. La textura suele variar desde coloidal en la superficie, hasta granular a cierta profundidad. Suelos coluviales: los fragmentos desintegrados que se encuentran en lo alto de las montañas caen por grave- dad, depositándose al pie, donde adoptan un talud de equilibrio (de ahí el nombre de talus o piemont). Son de tamaño predominantemente grueso y de formas angulo- sas. Su estructura es heterogénea y el acomodo de los fragmentos deja abundantes huecos (baja compacidad o de estructura suelta). Suelos aluviales: los fragmentos son arrastrados por los arroyos que bajan de las montañas, depositándose a lo largo de los cauces a medida que disminuye la velocidad de la corriente. Pueden ser: • Abanicos aluviales: al pie de las laderas, donde la pendiente cambia bruscamente, se forman depósi- tos de fragmentos subangulosos de textura gruesa a media. Son de estructura heterogénea, cuya granulometría y compacidad varían mucho de un lugar a otro. La irregularidad de sus propiedades geotécnicas es su característica distintiva. • Depósitos de llanura aluvial: se forman general- mente en la parte baja de los cauces, donde los ríos se desbordan. Debido a que la velocidad de la corriente en zonas inundadas es muy baja, permite la sedimentación de las partículas más pequeñas, arcillas y limos. • Terrazas: depósitos que se forman a los lados del cauce, donde las velocidades son menores que al centro, pero mayores que en las zonas de inun- dación, por lo que la textura de estos depósitos varía de fina a media. • Deltas: depósitos muy heterogéneos, formados en la desembocadura de los ríos, donde el cauce se subdivide en ramas. Su textura varía desde gruesa, en el centro del área, hasta fina y coloidal en las orillas del depósito, donde las velocidades de la corriente son pequeñas. • Depósitos marinos: las partículas en suspensión que no son depositadas en los deltas entran en contacto con el mar, siendo arrastradas por las corrientes marinas y depositándose a lo largo de la costa, ya sea en las playas o en el fondo marino. Están formados predominantemente por partículas finas de limo o arcilla, sedimentados en aguas tranquilas o de baja velocidad. Debido a su muy baja compacidad, presentan baja resis- tencia y alta compresibilidad como materiales de cimentación. • Depósitos lacustres: la depositación de sedimentos finos en los lagos es un fenómeno muy semejante al caso anterior. Los suelos lacustres del Valle de México son un ejemplo notable de depósitos de arcillas coloidales, blandas, de alta compresibilidad y de gran profundidad, que son capaces de gene- rar grandes asentamientos de las cimentaciones construidas sobre ellas. Suelos eólicos: el viento erosiona la superficie desecada de los suelos constituidos por partículas de limo o de arena fina que, al perder su humedad superficial, carecen de cohesión y son fácilmente arrastradas. Los depósitos más conocidos de este tipo son las dunas o médanos. Poseen una estructura razonablemente homogénea, pero de muy baja compacidad. Suelos glaciales: los glaciares desprenden y arrastran en su marcha grandes volúmenes de fragmentos de roca y

suelos. Al fundirse el hielo al final de su recorrido libera una carga de fragmentos, formando los depósitos de suelos glaciales o de morrena. Posteriormente, el agua producida por el deshielo lava los fragmentos de menor tamaño, acarreándolos y depositándolos a lo largo de los cauces fluviales o en los lagos o mares donde los ríos desembocan. Suelos piroclásticos: son el resultado de la acumulación de fragmentos o partículas no cementadas lanzadas al aire por erupciones volcánicas. Se les considera como suelos cohesivo-friccionantes. Suelos orgánicos: la materia orgánica de origen vegetal que se acumula sobre la superficie es descompuesta total o parcialmente por microorganismos que la transforman en gases que escapan a la atmósfera, en compuestos solubles que son disueltos por el agua y en un residuo orgánico sólido denominado humus, de color negro o café oscuro. La acumulación de estos residuos forma depósitos conocidos como turbas. Los suelos orgánicos y las turbas son generalmente de estructura estratifica - da y de muy baja compacidad, por lo cual poseen baja resistencia y son muy compresibles. Estructura Los suelos exhiben una estructura porosa, estratificada o heterogénea. Los suelos granulares, generalmente, carecen de cementación o pueden exhibir una débil cohesión. Por su parte, los suelos coloidales muestran resistencia a la compresión simple, que varía de muy baja a media, dependiendo del tipo y contenido de coloides y del contenido de agua. La permeabilidad de los suelos varía de alta —en los suelos granulares formados predo- minantemente por partículas gruesas y de estructura con poros grandes—, hasta baja —en los suelos formados principalmente por arcillas coloidales—. Formación y medios de transporte Suelos residuales: los fragmentos de roca meteorizada permanecen donde se formaron. Suelos transportados: los fragmentos son trasladados y depositados en un sitio diferente, y pueden ser coluviales (transportados por la acción de la gravedad), aluviales (por las corrientes de agua superficiales), eólicos (por el viento) o glaciales (por el flujo lento de los glaciares). Suelos piroclásticos: son fragmentos de rocas ígneas producidos por las erupciones volcánicas, transportados por el viento (eólicos) y depositados sobre la superficie de la tierra. Se les suele llamar suelos duros . Suelos orgánicos: son los residuos de la descomposición de la materia orgánica acumulados en el fondo de lagos, pantanos o lagunas litorales someras. Textura Los suelos naturales (Regolita) suelen ser una mezcla de proporciones muy variables de dos tipos de texturas, dependiendo de su origen geológico: Textura granular: Están formados por granos de tamaño mayor a 2 micras (0.002 mm) y pueden alcanzar el tama- ño de grandes pedruscos (mayor a 150 mm) llamados cantos rodados . Según el tamaño de los granos, se les da la denominación de: • Textura granular gruesa (gravas y cantos) • Textura granular media (arenas) • Textura granular fina (limos) Los suelos granulares no exhiben plasticidad en pre- sencia de agua. Textura coloidal: están formados predominantemente por partículas de tamaño menor a 2 micras. En presencia de agua muestran un claro comportamiento plástico. Su cohesión se incrementa considerablemente al secarse y contraerse el suelo, y se disminuye al aumentar su contenido de agua y expandirse.

* Esta infografía se elaboró a partir de la información proporcionada por Miguel Castillo Cruz, como parte de su artículo “Construcción de vivienda en un suelo estable y seguro”.

Tabla 1.1 Clasificación de los suelos según su origen geológico

¿Qué son y cómo se forman los suelos? En términos muy generales, se puede entender al suelo como todo material terroso, excluyendo a las rocas sanas o depósitos sedimentarios altamente cementados, que no se ablandan o desintegran rápidamente por acción de la intemperie. Según la hipótesis más aceptada, el enfriamiento del globo terrestre produjo el endurecimiento de las rocas candentes y viscosas de la superficie, dando lugar a la formación de la corteza. A partir de estas primeras rocas ígneas (semejantes a las que expulsan los volcanes) se formaron los suelos, gracias a la acción de una serie de procesos geoló- gicos que desintegraron a dichas rocas.

Formación

Transporte

Depósito

Textura

Estructura Consistencia Fracturas de la roca madre Blanda a dura

Granular a coloidal

Residuales

Ninguno

In situ

Coluviales (acción gravedad)

Granular, gruesa y angulosa

Talus

Heterogénea

Suelta

Granular, media y subangulosa Heterogénea

Suelta a semicompacta

Abanicos

Aluviales (corrientes de agua superficial)

Llanura Terrazas Deltas Marinos Lacustres

Heterogénea, lenticular o estratificada Homogénea Estratificada

Granular, fina a coloidal

Suelta a compacta

Suelta a compacta Blanda a dura

Transportados

Granular, media a fina, o coloidal

¿Cómo se clasifican los suelos?

Eólicos (acción viento)

Dunas Loess

Granular, fina y uniforme

Homogénea

Muy suelta

Pueden clasificarse desde dos puntos de vista que, aunque se basan en criterios diferentes, resultan complementarios. Estos son: •Por su origen geológico. •Por sus características geotécnicas.

Morrenas Fluviales Marinos Lacustres

Glaciales (flujo lento)

Granular gruesa a coloidal

Heterogénea Estratificada

Compacta Blanda a dura

Superficiales Marinos Lacustres Residuales Marinos Lacustres

Heterogénea o Estratificada y homogénea

Granular gruesa a fina

Suelta a compacta

Piroclásticos

Eólicos

Clasificación de los suelos según su origen geológico

Ninguno o aluviales

Coloidal o fibrosa

Orgánicos

Estratificada

Muy blanda

Los procesos geológicos que intervienen en la formación de los suelos son: •La meteorización (descomposición o transformación de la roca por la acción de agentes atmosféricos). •La erosión, transporte y depositación de los productos de la meteorización. Según la intensidad y duración de cada uno de estos pro- cesos, se producirán suelos con diferentes texturas (granu- lometría y plasticidad), así como con estructuras variadas (estratificación y compacidad). Tras la meteorización de las rocas, los materiales son trans- portados y depositados en una nueva ubicación. Dependiendo del medio de transporte y el ambiente en que se depositen, los suelos se clasifican como:

Tabla 1.2 Términos usados para texturas de suelos (Regolita)

Tamaño (mm) >150 150 – 5

Textura

Plasticidad

Gruesa Cantos Gravas

Granular

No plástico

Media Arenas

5 – 0.07

Fina

Limos

0.07 – 0.002

Coloidal

Arcillas

< 0.002

Plástico

74 Vivienda Infonavit • JUNIO 2021

Made with FlippingBook flipbook maker