ANUARIO COTEC 2021
CAP I
UN AÑO PARA INNOVAR: CIENCIA
P 115
Cuando la pandemia hizo patente la dependencia de España respecto a la tecnología y la industria extranjeras, una firma española ideó y fabricó en cuestión de semanas un robot para desinfectar hospitales, foco de numerosos contagios. Este autómata logró en tiempo récord obtener las máximas certificaciones de calidad y probar su efectividad en un entorno real. El ‘ZenZoe’, cuyo nombre honra a la enfermera Isabel Zendal y a Zoe Rosinach Pedrol, primera doctora en Farmacia de España, fue desarrollado por una empresa a cuyo jefe de Innovación le obsesiona la excelencia.
El cargo que ocupa Luis Ignacio Vicente en su empresa refleja una vocación cumplida y resume su trayectoria profesional: Chief Innovation Officer de la firma burgalesa multinacional ASTI Mobile Robotics (MR), líder en robótica móvil y automatización industrial. Doctor en Ciencias Físicas e Ingeniero Industrial, Vicente es un experto en gestión de la innovación y en propiedad industrial, y sus intereses incluyen la inteligencia artificial, la ética empresarial, el liderazgo y la promoción de la mujer en la ciencia y en las organizaciones. Como responsable de innovación de su empresa, este directivo tuvo un papel crucial en el desarrollo del ZenZoe: un robot móvil capaz de desinfectar, con radiación ultravioleta, hospitales y otro tipo de espacios con una efectividad del 99,99%. Se trata de una invención idónea para el ámbito sanitario pero susceptible de ser aplicada a otros entornos, desde colegios a centros comerciales oficinas, infraestructuras e instalaciones industriales. El ZenZoe fue desarrollado en plena pandemia en cuestión de semanas, y su eficacia y solidez fueron avaladas por el laboratorio NBC del Instituto Nacional de Tecnología Aeroespacial,
la Unidad Militar de Emergencias y el Hospital Universitario de Burgos. Incorpora lámparas de radiación ultravioleta fabricadas por la firma vallisoletana BOOS Technical Lighting, que no generan residuos, no resultan tóxicos y neutralizan patógenos como el virus SARS- CoV-2 sin emplear agentes químicos. Su proceso de fabricación representa un gran esfuerzo de integración de diferentes disciplinas, desde la parte de navegación del robot hasta la inteligencia artificial, la programación y el análisis cuantitativo y cualitativo de datos. “Tiene componentes diferenciales que no habíamos incorporado antes a ningún robot. Por ejemplo, la comunicación. Vimos que ZenZoe tenía que tener posibilidad de conexión a redes 4G/5G en cualquier país”, explica Vicente, antiguo responsable de I+D de Telefónica. Para este ingeniero, la innovación hecha en España no es solo un motivo de orgullo, sino la mejor embajadora que puede tener un país: “Quisimos hacer una tecnología que fuera líder mundial, y lo comprobamos a través de la vigilancia tecnológica basada en patentes. El efecto país es importante”.
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