ANUARIO COTEC 2021
CAP I
UN AÑO PARA INNOVAR: EDUCACIÓN
P 87
El cierre de los centros de enseñanza puso de manifiesto las deficiencias de un sistema educativo que apenas estaba preparado para impartir la docencia fuera de un aula. Las desigualdades económicas agrandaron la brecha entre los alumnos que podían estudiar desde casa y aquellos que ni siquiera tenían un teléfono móvil con el que seguir la clase en remoto. Y la vuelta a las clases presenciales planteó nuevos problemas: ¿cómo evitar que el virus se propague en las aulas?, ¿qué hacer cuando se produce un contagio?, ¿cómo conseguir que ningún alumno quede rezagado?
La escuela, lo primero es un proyecto de innovación impulsado por la Fundación Cotec, que dota de herramientas a profesores, centros y administraciones frente a la Covid-19. El plan, que está teniendo un gran impacto entre los agentes educativos y los medios, tiene dos dimensiones: una de políticas públicas, dirigida a la Administración, y otra práctica, para docentes y centros. La parte pública se fundamenta en informes de análisis. El primero, de abril de 2020, analizaba una situación de total incertidumbre creada por la pandemia y planteaba medidas de choque y diferentes escenarios de vuelta a las aulas. El siguiente estudio se centraba en la brecha digital, y al término del verano se elaboró otro documento que analizaba las normativas de las autonomías vinculadas con el regreso a las escuelas. Ahora, en alianza con la Plataforma Infancia, Cotec está cerrando un trabajo sobre análisis de inversión. Se estudia cómo se han gastado los 2.000 millones dedicados a educación del fondo especial de 16.000 millones que el Gobierno creó por la Covid. Asimismo, se está terminando de elaborar un plan de digitalización del sistema educativo en su conjunto, dirigido a las administraciones y centros educativos.
La parte práctica de esta estrategia se centra en unos laboratorios de innovación educativa que definen diez retos tangibles planteados durante este curso: el trabajo en comunidad; alianzas; el aprendizaje de los niños; la organización de tiempos y espacios; el trabajo en remoto; metodologías en el entorno virtual; las necesidades educativas especiales; la convivencia de la comunidad educativa; la incorporación de las familias y el plan de acogida en la nueva presencialidad. Los laboratorios, que empezaron en julio y se organizan en convocatorias de entre 40 y 50 profesores, ponen a trabajar a estos docentes en grupos de cuatro o cinco miembros para que acuerden propuestas para cada reto. En las sesiones participan profesionales de todos los territorios, titularidades y etapas. Y ya han pasado por ellas 300 educadores. Las soluciones que salen de estos encuentros, diseñadas por profesores para profesores, se publican en la web de La escuela, lo primero , y los centros pueden aplicarlas y adaptarlas a sus necesidades. Ahora, en una segunda fase del proyecto denominada La quedada, se analiza cómo se han desarrollado los principales retos de la pandemia y qué soluciones se han planteado, para publicar un portfolio de ideas y líneas de acción sobre el camino a seguir por la escuela.
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