Los robots para el cuidado de mayores
resulte satisfactoria a efectos de favorecer esa necesidad de adaptación que en un futuro van a tener los trabajadores en su puesto de trabajo frente al cambio tecnológico. Por último, la norma citada contempla la formación (y financiación) por sectores productivos específicos (formación subvencionada). En las acciones formativas de los planes de referencia sectoriales 2018 no hay referencias a formación en robó- tica asistiva y robótica social. Hay referencias a robótica en otros sectores como educación, transporte, etc., pero no en el sector asistencial 31 . En este sentido, hay que potenciar el uso de las nuevas tecnologías para la impartición de la forma- ción, siendo una forma que ya se está empezando a utilizar la consistente en la realización de cursos masivos abiertos en red (Mooc), entre otros. Esta formación subvencionada, en la que efectivamente hasta ahora apenas ha incluido estos con- tenidos, puede considerarse como una buena vía para incluirlos. Además, también debe advertirse de la necesidad de desarrollar planes de formación sectoriales esta- tales con estos contenidos porque al ser de ámbito estatal reducirían parcialmente la brecha robótica entre Comunidades Autónomas. Por tanto, se propone que la formación debería tener dos partes: una más genérica con contenidos técnicos y “emocionales” (una formación respecto a las emociones de los propios usuarios y sus posibles respuestas o reacciones ante los robots), y otra específica en función del robot concreto que se vaya a utilizar en el centro de tra- bajo, teniéndose muy en cuenta cómo debe utilizarse cada robot en función de las necesidades del grupo o la persona 32 . La primera debería dispensarse por centros apropiados vía planes sectoriales estatales de formación, por ejemplo, y la segunda por parte de la propia empresa que comercializa el robot vía formación programada por las empresas. La formación en el ámbito profesional debe ser dispensada por técnicos de la empresa que ha fabricado la máquina. Normalmente en otros ámbi- tos se incluye en el pliego de condiciones que suscriben la empresa que compra y la que vende. Un problema que se presentaría en este sentido es la volatilidad de las empresas que los comercializan, que a veces desaparecen. Asimismo, también será una formación muy específica válida para el robot que se vaya a utilizar en ese centro de trabajo en ese momento, lo que requerirá una formación siempre ad hoc para cada robot sin perjuicio de que pueda dispensarse una formación con pautas más generales. Como se indicaba, esta formación debería dispensarse vía forma- ción programada por las empresas.
31. Consultado 10 de junio de 2019. https://www.fundae.es/Observatorio/Pages/Queson.aspx 32. Así lo ponía de manifiesto OLIVER POYATOS, J., miembro del Instituto de Robótica para la Dependencia, en una comunicación mantenida con él subrayando el carácter necesario de la formación y que además los revaloriza como profesionales.
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