COMPETENCIAS DIGITALES Y COLECTIVOS EN RIESGO DE EXCLUSIÓN EN ESPAÑA
4.4. Habilidades
(67,1 %), lo que puede estar influido por el nivel de renta y riqueza. Asimismo, en este caso los estudiantes presentan porcentajes relativamente bajos, inferiores al de los parados, dado que se trata de un tipo de tarea de uso menos frecuente entre este colectivo de población y que de nuevo está influido por el nivel de ingresos y riqueza. Un hecho a destacar en 2020 es el aumento del uso de la banca online por parte de los más mayores y en los extranjeros, lo que en parte se debe a los menores niveles de partida. Apoyándose en los indicadores comentados en este bloque de resolución de problemas en entornos digitales, el indicador de habilidades muestra que en 2020 el 63,3 % de personas tienen habilidades avanzadas (gráfico 25). Se observan porcentajes más elevados entre los estudiantes (92,3 %), los más jóvenes (86 %) y las personas con estudios superiores (84,4 %). Entre los inactivos las habilidades avanzadas se sitúan en un nivel reducido del 35,1 %, similar al de las personas más mayores y las que tienen estudios básicos. Por sexo, los hombres apenas superan en 4 pp a las mujeres en habilidades avanzadas, mientras que los nacionales destacan sobre los extranjeros en 12 pp. Tanto las personas con estudios medios como las de mediana edad muestran habilidades avanzadas similares. Resulta preocupante entre los entornos con menor porcentaje de habilidades avanzadas el hecho de exhibir al mismo tiempo porcentajes relativamente altos de personas sin ninguna habilidad, de 21,8 % entre los más mayores, 21,5 % entre los inactivos, y de 20,8 % entre las personas con estudios básicos. Al comparar los niveles de habilidades digitales a nivel europeo (gráfico 26) se observa que España se sitúa en la media europea (78 % entre básicas y avanzadas), a distancia de países como Finlandia o Dinamarca, con un 95 %, o Países Bajos, Suecia y Reino Unido, por encima del 90 %. En el tramo inferior del ranking de países destaca Bulgaria, con un 25 % de personas con habilidades avanzadas y otro 25 % de habilidades básicas.
relacionadas con el manejo de software
Las tareas relacionadas con las habilidades de manejo de software se dividen también en dos bloques: por un lado el bloque A de manejo de software más básico, como los procesadores de texto, las hojas de cálculo o los programas para editar fotos, vídeo o ficheros de audio; y por otro lado el bloque B relacionado con el uso de software más avanzado, como la creación de presentaciones o documentos que integren texto, imágenes, tablas o gráficos, el manejo de funciones avanzadas en las hojas de cálculo para organizar y analizar datos o escribir código en algún tipo de lenguaje de programación. Este tipo de tareas no se incluían en el cuestionario de 2018, por lo que no es posible contrastar si el crecimiento en 2020 ha sido mayor que en 2019. En el entorno del primer bloque de tareas más básicas se encuentra la utilización de software de procesamiento de textos, actividad realizada por algo más de la mitad (54,1 %) de las personas de 16 a 74 años (gráfico 27) . Entre hombres y mujeres hay una diferencia a favor de los primeros de 5 pp, mientras que el porcentaje de nacionales supera en casi 15 pp al de extranjeros. Los colectivos con menor porcentaje de uso de procesadores de texto son las personas con estudios básicos (27,3 %), los inactivos (28,4 %) y las personas más mayores (30,9 %). Entre personas con estudios superiores y básicos las diferencias en frecuencia de uso superan los 50 pp, diferencia similar (más de 40 pp) entre personas jóvenes y más mayores y entre ocupados e inactivos. El 86,3 % de los estudiantes utilizan procesadores de texto, el porcentaje más alto de entre todos los colectivos analizados, seguidos a cierta distancia por las personas con estudios superiores (79,6 %), los más jóvenes (74,7 %) y los ocupados (63,9 %).
Frente al uso de procesadores de texto, el uso de software de hojas de cálculo está
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