El trabajador del futuro: conectado, versátil y seguro

Impacto de la innovación en el futuro del trabajo

El proceso mencionado anteriormente se rela- ciona con una disminución en la demanda de ocupaciones que realizan contenidos de tra- bajo rutinarios o tareas que realizan los traba- jadores en ocupaciones de salarios medios y que pueden mecanizarse fácilmente. También se ha documentado que los trabajadores que antes de la sustitución realizaban tareas rutina- rias, son típicamente reasignados en trabajos que presentan o requieren contenidos más abstractos o tareas de trabajo más interper - sonales (Autor et al., 2003 y Goos et al., 2009). En este sentido, a pesar del aumento potencial de la demanda laboral y el impacto positivo en los salarios derivado de la automatización, los empleos cualificados con ingresos medios se han reducido en proporción a los ingresos y la contribución general al empleo que suponen, lo que provoca un preocupante aumento de la desigualdad de ingresos. Es decir, se obser- van crecientes disparidades salariales debido a la polarización del crecimiento del empleo en ocupaciones tradicionalmente de alto y bajo sa - lario, a expensas del nivel medio. Aunque, como reporta IFR (2017), el rango de habilidades dentro del rango de ingresos medios parece ser grande. Las causas de la polarización del mercado laboral son bien conocidas. El movimiento de la mano de obra de la agricultura a la industria y a los servicios a lo largo del siglo XX erosionó la demanda de trabajo físico y aumentó la impor - tancia del trabajo cognitivo en prácticamente todos los ámbitos. Las últimas cuatro décadas de informatización, en particular, han ampliado el alcance de este proceso al desplazar a los trabajadores de las tareas cognitivas rutinarias y codificables (por ejemplo, la contabilidad, el trabajo administrativo y las tareas de pro - ducción repetitivas), que ahora se programan con programas informáticos y se realizan con máquinas digitales de bajo coste. Este proce - so de sustitución del trabajo humano rutinario

por parte de las máquinas de la mano de obra humana tiende a aumentar la productividad de los trabajadores con mayor nivel de educación cuyos trabajos se basan en la información, el cálculo, resolución de problemas y comunica- ción, la medicina, el marketing, el diseño y la investigación, por ejemplo. Y al mismo tiempo, desplaza a los trabajadores con habilidades intermedias que, en muchos casos, realizan estas tareas de recopilación de información, or- ganización y cálculo. Entre ellos se encuentran los vendedores, los oficinistas administrativos y los puestos de producción de las cadenas de montaje 6 . Irónicamente, la digitalización ha tenido el me- nor impacto en las tareas de los trabajadores manuales y de servicios, como los trabajadores de los servicios de alimentación, limpiadores, conserjes, jardineros, guardias de seguridad, asistentes de salud en el hogar, conductores de vehículos y numerosos trabajadores del sector del ocio. El desempeño de estos trabajos exige destreza física, reconocimiento visual, comu- nicación cara a cara y adaptabilidad a la situa- ción, lo cual está fuera del alcance del hardware y el software actuales, pero que pueden realizar fácilmente adultos con niveles modestos de educación. A medida que las ocupaciones de cualificación media han disminuido, las ocupa - ciones manuales y de servicios se han con- vertido en una categoría laboral cada vez más importante para las personas con educación secundaria o inferior (Autor, Mindell & Reynolds, 2020). Aunque la automatización y digitalización han reemplazado algunas tareas de la mano de obra en ámbitos profesionales de admi- nistración, oficina, y coordinación de ventas, simultáneamente han creado nuevas tareas. Estas incluyen ocupaciones relacionadas con la programación, diseño y mantenimiento de equipos de alta tecnología, como el desarrollo

6 Para ser claros, este declive no se debe únicamente a la digitalización, ya que el comercio internacional contribuyó sustancialmente al desplazamiento de los empleos operativos y de producción de cualificación media durante la década de 2000. Véase Autor, David H., David Dorn y Gordon H. Hanson. “The China Shock: Learning from Labor-Market Adjustment to Large Changes in Trade”. Annual Review of Economics 8, nº 1, (2016): 205-240.

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