L A S M Á Q U I N A S P I E N S A N P O R N O S O T R O S ( O H A S T A M E J O R Q U E N O S O T R O S )
2016 El fallido experimento TAY. Este chatbot de Microsoft pretendía imitar los patro- nes de lenguaje de una joven de 19 años e interactuar en Twitter. En solo un par de horas activa, TAY se convirtió en un robot racista, promiscuo y fanático de Hitler que soltaba comentarios incendiarios aprendidos de otros usuarios en la plata- forma. Diéciseis horas después y creando un caos absoluto, la quitaron.
2011 La I.A. se mete con los concursos. Wat- son, el sistema de IBM, apareció en el concurso de conocimiento Jeopardy! y le ganó con facilidad a los dos campeo- nes reinantes. Así despegó su carrera televisiva que sigue a la fecha y, como mencionó su contrincante Ken Jen- nings, “el primer trabajo que Watson hizo redundante fue el de competidor de programas de conocimiento, pero estoy seguro que no será el último”. Siri llegó a nuestras vidas. Creada originalmente por el SRI International Artificial Intelligence Center y adquiri- da por Apple en 2010, sale a la luz en el iPhone 4S. Aunque su inicio no fue
espectacular y había opiniones encon- tradas, reconocía el potencial y, como bien sabemos, está en todos los pro- ductos de Apple.
2013 Florece el amor con Her, la película de Spi- ke Jonze en la que Theodore se enamora de su asistente virtual Samantha. La rela- ción que Jonze logró retratar nos enseñó las posibilidades y limitaciones de la I.A. y le dio un Oscar por Mejor Guion.
2020 El COVID-19 aceleró la implementación de la I.A. en actividades cotidianas y mé- dicas. LaLuchy Robotina fue el primer robot humanoide al servicio del personal médico que desde entonces ha ayudado a combatir el COVID-19 en México.
2010
2020
2014 El examen de Turing se puso a prueba contra el chatbot Eugene Goostman, considerado un contrincante ideal para lograrlo. Tras cinco minutos, pasó el exa- men al convencer al 30% de los jueces de que “era” un humano. Goostman fue desarrollado por tres programadores en Rusia que lo introdujeron como si fuera un niño de 13 años de Ucrania. Alexa, bienvenida a la casa. El de- but del asistente de Amazon dentro del Amazon Echo fue un éxito rotundo. Poco después aparecieron Google Home y Apple HomePod. Como necesitan de una interacción mutua, se hizo presen- te la preocupación por la vigilancia vía asistentes inteligentes.
2012 Una I.A. que aprendió sola (qué miedo ). El laboratorio de Google X, que en ese momento era secreto, construyó un sistema de 16 mil procesadores de computadoras que, con un algoritmo muy sofisticado, analizó más de 10 millones de videos de YouTube y apren- dió —solito— a reconocer gatos. No se le programó ni se le dio ninguna infor- mación para saber reconocerlos y, por supuesto, marcó un antes y después en el aprendizaje profundo de la I.A.
2018 En la Universidad de Stanford, en una competencia de comprensión de lectura de personas contra dos programas de in- teligencia artificial (Microsoft y Alibaba), por primera vez perdieron los humanos. Fue una feroz competencia en la que fue- ron derrotados por muy poco (Microsoft - 82.6, Alibaba - 82.4, humanos - 82.3). Además, fue una importante medida de la profundidad de lenguaje de la I.A.
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