Volver a la tabla de contenido
Finalmente, para la teoría del conflicto de Klein es importante mencionar al menos un aspecto de la lucha que tiene lugar entre el yo y el superyó. Este aspecto abarca las ideas de identificación proyectiva de Herbert Rosenfeld (1964) y Donald Meltzer (1966) en un objeto interno . Según Rosenfeld, el superyó a menudo actúa como una pandilla, como la mafia o los nazis, queriendo controlar y castigar el yo por no ser perfecto. Esta es la manifestación de un conflicto primario en la psique entre el yo y el superyó. El yo inicialmente es pequeño e indefenso, como el bebé; en este estado, el yo necesita un objeto que pueda ayudarlo a sobrevivir. Este objeto necesario a menudo recibe cualidades omnipotentes para rectificar el miedo del yo debido a su falta de poder para valerse por sí mismo. Como en la teoría de Freud, Klein cree que el yo crea su visión inicial de los objetos bajo el resplandor de la omnipotencia. Al tener un objeto omnipotente, el superyó hace que el yo crea que incluso si se da cuenta de que no está en sí mismo poseído por la omnipotencia, su superyó sí lo está. Esto hace que el yo elimine su propia existencia separada y se fusione con su objeto interno, omnipotente y fantaseado; es decir, que haga una identificación proyectiva con un objeto interno. El yo renuncia a su independencia para sentirse protegido de forma omnipotente, mediante una especie de trato fáustico. De este modo, el yo intenta resolver su conflicto instintivo de vida y muerte, sus emociones de amor y odio, omnipotencia y realidad, por el arte de magia de la identificación proyectiva. III. D. Wilfred R. Bion Mientras que Klein ampliaba la noción del conflicto de Freud para incluir las relaciones de objeto, tanto internas como externas, Bion (1955) ampliaba la teoría del conflicto en el área de las funciones mentales. En el periodo inicial, Bion (1957) teorizó un conflicto inherente entre las partes sanas y psicóticas de la mente , basado en los instintos de vida y muerte, respectivamente. La parte psicótica de la mente no quiere saber nada de la realidad, ni de la externa ni, menos aún, de la interna. Allí donde Klein veía que la mente se ocupaba del conflicto mediante la escisión, Bion (1959) proponía un mecanismo más primitivo y destructivo, que llamó “ataques al vínculo”. Los ataques al vínculo entre dos objetos, o dos partes de la mente, es un método psicótico de tratar el conflicto, por el cual se rompen todas las conexiones que ponen en contacto dos objetos separados. La teoría de Bion se basa en su concepción del conflicto primario. Como él dice, “el problema es la resolución del conflicto entre el narcisismo y el socialismo” (Bion, 1962a, p. 118), lo que es una reformulación de la tensión de Freud entre las relaciones de objeto narcisistas y la elección sana de los objetos, y la distinción de Klein entre las posiciones esquizoparanoide y depresiva. El conflicto implícito que genera ataques al vínculo es el conflicto entre la fusión y la separación. Esta idea llevó a Bion (1963) a modificar el concepto del complejo de Edipo. Para Bion, el complejo no evoca un conflicto entre la sexualidad y el instinto asesino, entre Layo y
40
Made with FlippingBook - Online magazine maker