RESUMEN EJECUTIVO ICYD 2023

colaboración internacional). En otras palabras, la colaboración internacional parece repercutir positivamente en la investigación (resultados de mayor impacto), pero a cambio, se pierde el liderazgo (trabajos coordinados por investigadores de otros países). La LOSU aborda la internacionalización de la universidad en su título VII, el cual contempla la aprobación de la Estrategia de Internacionalización del Sistema Universitario. Esta estrategia viene acompañada de un conjunto de artículos que promueven la formación de alianzas interuniversitarias, la creación de programas conjuntos en idiomas extranjeros, la implementación de doctorados en cotutela internacional, la promoción de la movilidad internacional de la comunidad universitaria, la atracción de talento internacional, la creación de centros en el extranjero y la simplificación de los procedimientos de homologación y reconocimiento de títulos extranjeros. Se trata de un completo programa de intenciones, que deja mayormente en manos de las comunidades autónomas y las universidades su diseño e implementación. Sin embargo, falla en concretar una agenda y el apoyo que habrá para ello.

el análisis del origen socioeconómico y las características de los estudiantes de educación superior, así como sus condiciones de vida, son aspectos a mejorar. Como señalábamos en la anterior edición del Informe CYD, el análisis de las necesidades y de los vacíos en este ámbito es un instrumento imprescindible para el diseño y desarrollo de políticas de igualdad de oportunidades. En este sentido, se insistía en la necesidad de recopilar datos que permitieran, tras un análisis exhaustivo, diseñar políticas que garanticen la igualdad de oportunidades, tanto en el acceso a la educación superior como durante el transcurso de los estudios. Dando respuesta a esta necesidad, es de celebrar la participación de España en el proyecto Eurostudent VIII (2021- 2024), tras su ausencia en las tres últimas ediciones. El propósito de este proyecto es recopilar y analizar datos comparables sobre la dimensión social de la educación superior en Europa. La encuesta se pasó en primavera de 2023 y los datos se publicarán en 2024. Otro aspecto clave de la equidad es garantizar la presencia de las mujeres en la educación universitaria y su incorporación al mercado laboral en igualdad de oportunidades. Cuando el 8 de marzo de 1910 se publicó la Real Orden del Ministerio de Instrucción Pública que permitía la matriculación de alumnas en los establecimientos docentes, nadie imaginó que, un siglo después, las mujeres serían mayoría en las aulas universitarias. En el curso 2021-2022, las mujeres representaron el 60,5% del alumnado titulado de grado, el 57,2% del titulado de máster y el 49,9% de los de doctorado. Estas cifras, sin duda positivas, constatan sin embargo el efecto tijera: se titulan más mujeres que hombres,

No solo hay más mujeres en las aulas, sino que, en promedio, su desempeño es mejor que el de los hombres. También se observa una mayor movilidad por parte de las mujeres. Estos datos contrastan con unos indicadores de inserción laboral menos favorables, que parecen no mejorar sustantivamente con el paso de los años, especialmente en porcentaje de contratos indefinidos (13 puntos menos las mujeres que los hombres), trabajo a tiempo completo (11 por debajo), y en los ingresos derivados del trabajo a tiempo completo desempeñado (un 8% inferior). La presencia de la mujer en las aulas está muy ligada a ámbitos de conocimiento como educación (77,7% de los matriculados en grado), salud y servicios sociales (72,7%), ciencias sociales, periodismo y documentación (63,4%), y artes y humanidades (62,1%). En cambio, en informática (14,9%) y en ingeniería, industria y construcción (30,3%), a pesar de un incremento no menor de las cifras durante esta última década, su presencia es todavía escasa. Estas preferencias están vinculadas a estereotipos que se visualizan no solo en la universidad, sino en todas las etapas del sistema educativo. Se necesita una actuación temprana. Comunicar mejor la relevancia de estas disciplinas como herramientas transformadoras de la sociedad y explicar sus contenidos y aplicaciones puede contribuir significativamente a cerrar la brecha de género en estos campos. En este sentido, desempeña un papel fundamental dar mayor visibilidad a referentes femeninos. También las mujeres se han incorporado a la carrera docente e investigadora de forma paulatina. Es destacable que, en España, la presencia relativa de las mujeres en el

profesorado universitario es cuatro décimas superior en comparación con los países de la Unión Europea. En el curso 2021-2022, el porcentaje de hombres (56,3%) y mujeres (43,7%) entre el PDI era muy similar. Ahora bien, y tal y como hemos mencionado anteriormente, cuando se analiza la presencia de las mujeres en las distintas categorías se observa una disminución de su participación al escalar posiciones académicas (51,2% en ayudante doctor, 49,6% en contratado doctor, 42,6% en titular de universidad y 26,3% en catedrático de universidad), si bien, también en este caso, las cifras mejoran ligeramente con respecto al curso anterior. La segregación vertical también persiste en los puestos de responsabilidad, con pocos avances respecto a años anteriores y con una infrarrepresentación de las mujeres en los órganos unipersonales de gobierno. Según la publicación Científicas en Cifras 2023 , en 2021 había un 25% de rectoras, un 37% de decanas o directoras de centros, un 43% de vicerrectoras, un 34% de directoras de departamento y un 29% de directoras de institutos universitarios. Únicamente en la posición de vicedecanos o subdirectores de centro había paridad. En resumen, si bien en materia de igualdad de género la universidad española está avanzando a una velocidad lenta, el cambio se está produciendo en la buena dirección. Para lograrlo, es esencial persistir en el esfuerzo continuado y desde todas las instancias e instituciones, aplicando el principio de igualdad de género y promoviendo políticas de antidiscriminación y de diversidad en todas las facetas de la vida universitaria. En su texto, la LOSU recoge un conjunto de medidas con este propósito. De

6. Mejorar el acceso y la equidad

La universidad desempeña un papel fundamental como agente transformador social. Es, pues, la institución perfecta para impulsar el progreso hacia una sociedad más justa, alineándose así con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en materia de acceso a la educación, fomento del trabajo digno y equidad. Respecto al primer punto, el de la universidad como ascensor social,

pero a medida que avanza la carrera académica, su presencia mengua.

18

Made with FlippingBook flipbook maker