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«La innovación debe ser plural y democrática, porque si no, la sociedad no avanza en calidad de vida ni en bienestar»
→ Francisco Haz, investigador Universidad de Santiago de Composteal
el profesor de la Universidad de Santiago de Compostela Francisco Haz, coautor del trabajo. El informe señala asimismo líneas de actuación innovadoras, como la mejora de la conectividad de las personas mayores a través de bonos sociales para la contratación de internet y la adquisición de dispositivos, así como la ampliación de la red pública gratuita.
(67 %), Navarra (62 %) y País Vasco (62 %)— ocupan la cabeza del ranking . Por debajo, con hasta 15 puntos porcentuales de diferencia, se sitúan los territorios cuyo PIB por habitante está por debajo de la media nacional, como Galicia (52 %), Cantabria (55 %) o Murcia (55 %). «La inversión en educación no solo es la más rentable desde el punto de vista del crecimiento económico, sino también como vía para facilitar la transformación digital», argumenta el director adjunto de investigación del IVIE, Joaquín Maudos. Siguen algunos ejemplos. Ser mayor de 55 años aumenta en 23 puntos porcentuales la probabilidad de tener habilidades bajas (o, directamente, de no tenerlas). El salto de pasar de estudios básicos a estudios medios representa tener 18 puntos más de alcanzar un nivel de competencias digitales avanzado, una cifra que se duplica si se cuenta con estudios superiores. Las personas con trabajo tienen significativamente más probabilidades de poseer habilidades digitales avanzadas que las personas desempleadas . Sostiene Maudos que todos estos datos corroboran que una parte importante de los fondos europeos Next Generation EU que se destinen a la transición digital deben dirigirse a la formación en competencias de la población. «No se rentabilizan las inversiones realizadas, por ejemplo, en TIC, si luego no somos capaces de sacarle todo el potencial. Esto es como si la banca invierte en
Competencias y exclusión
El nivel de estudios, la ocupación y la edad son los tres factores que, en mayor medida, determinan la brecha en competencias digitales. No sucede lo mismo con el género, mucho menos significativo a nivel estadístico. Es una de las conclusiones de otro estudio de Cotec, Competencias digitales y colectivos en riesgo de exclusión social en España, elaborado en colaboración con el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE). Este trabajo desgrana numerosos datos de interés. Repasamos a continuación algunos de ellos. El 60 % de las personas de entre 16 y 74 años residentes en España tiene, al menos, habilidades digitales básicas, lo que nos sitúa en la media europea. Las comunidades autónomas con mayor renta media por habitante concentran los mayores niveles en cuanto a esas habilidades. Los territorios más ricos —Madrid (67 %), Cataluña
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