PUBLICACIÓN AUDIOVISUAL
SOFÍA REFLEXIONES
Sofía Calvo Maciak Directora
CONTACTO
Profesional Técnica forense
Especialista en ciberseguridad Diplomada en gobiernos locales
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ARTES GRÁFICAS
NOTICIAS
2025 UNIVERSAL
PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL
Sofía Calvo Maciak Gerente General - Directora
Patricia Abarca M. Dirección - Información
Fotografía & Videos Miguel Verdesia Ch.
Febrero 2025
Grafic, S.A Dirección de producción Centroamérica Costa Rica IDIOMA Español Latinoamérica
O rigen del nombre E l nombre “ febrero ” pro - viene del latín “F ebruarius ”, que a su vez deriva de “ fe - brua ”, un término relacio - nado con la purificación .
Reflexiones
2024 - 2025
R - 228 G - 20 B - 88
E41458
E l mes de febrero tiene un significado histórico , cultural y simbólico interesante . F ebrero tiene una duración variable debido al ajuste del calendario para sincronizar el año civil con el año solar . E sto se debe a lo siguiente : D uración del año solar : L a T ierra tarda aproximadamente 365,2422 días en completar una órbita alrededor del S ol . C omo un año no tiene un número entero de días , es necesario com - pensar ese desfase , entre otros … C aracterísticas y simbolismo M es más corto del año : C on 28 días ( o 29 en años bisiestos ), febrero es el único mes con una duración variable . M es de la renovación y purificación : E n muchas cul - turas , febrero simboliza la transición entre el invierno y la llegada de la primavera . M es del amor : S e celebra S an V alentín el 14 de fe - brero , una fecha vinculada al amor y la amistad . M es bisiesto : C ada cuatro años , febrero tiene un día adicional (29 de febrero ) para ajustar el calendario gregoriano . M es de eventos históricos y culturales : E n varios países , febrero es el mes de la historia afroamericana , el carnaval y festividades tradicionales . SIGNIFICADO CULTURAL Y EMOCIONAL
A pesar de los incrédulos el fenómeno, que no se sa- bía si era de ultratumba o no, se repetía todas las madrugadas. Generalmente, se oía el rechinar de una carreta, que aparentemente era sin bueyes, has- ta llegar a la esquina maldita donde el ruido desaparecía y no se volvía a oír más hasta la madrugada del día siguiente cuan- do el proceso se repetía, siempre entre las tres o cuatro de la mañana. Exactamente a mitad de la cuadra de la calle de tierra, por don- de tenía que pasar la carreta a la esquina supuestamente mal- dita, vivía un muchacho adolescente llamado Joelito, quien a pesar de su corta edad vivía intrigado por ese misterio. Hasta se posó a dormir una noche al cuarto de su casa que daba a la calle para poder oír el ruido infernal. Se acostó muy temprano para dominar el sueño en la madru- gada y estar como dicen con la paja detrás de la oreja. Comprobó que era cierto lo que decían: como entre las tres y las cuatro de la madrugada, se oía el rechinar de una carreta moviéndose y hasta llegar aproximadamente a la esquina el ruido desaparecía. Oyó todo con mucha atención, pero no se atrevió a mirar detrás de la ventana, por el temor que le pro- ducía lo ignoto o lo desconocido y la posibilidad de quedarse ciego, como afirmaba ¨Pata de Lora¨ que le pasó a don San- tiago El Cieguito por curioso, al observar lo que pasaba en la esquina maldita. Este hecho se repetía casi todos los días a excepción de los do- mingos y días feriados. Según parece Satanás que era el con- ductor de esa carreta si bueyes descansaba en esos días. Pasó el tiempo y el proceso se repetía sin falta en esos días y las especulaciones que trataban de explicarlo iban y venían. Tiempo después, el padre de Joelito que trabajaba como agente de seguro del Instituto Nacional de Seguros, decidió ir a hacer unas pólizas al puerto de Limón: por lo que tenía que irse muy temprano para tomar el primer tren; único medio de comuni- cación a la región Atlántica que existía en ese entonces.
La madre de Joelito se levantaría muy temprano en la mañana, por lo que Joelito se ofreció a acompañarla para despedir a su papá. Con antelación había contratado un taxi que lo llevaría a la estación de la Northern de donde partían los trenes. Joelito aprovechó también la ocasión, para tratar de ver que era lo que pasaba en la esquina, ya que con la presencia de su madre se sentía protegido y a la vez envalentonado. Después de dejar a su padre en el taxi, Joelito y su madre se dirigieron a su casa. En ese momento asomó a lo lejos un hombre que guiaba una carreta con bueyes. Entraron rápidamente a su casa y dejaron entreabierta la puer- ta y las luces apagadas para observar que era lo que pasaba. Se aclaró una parte del misterio: no existía tal carreta sin bueyes, sino que era una carreta con bueyes común y corriente. La carreta con bueyes era dirigida por un campesino cincuen- tón, de ancho sombrero y que parecía muy recio. Al llegar a la esquina el hombre paraba la carreta y desenganchaba los bueyes y los dejaba pastando en un lote vacío que está cerca. Luego el individuo observaba para todos lados, para que na- die lo viera y con gran sorpresa salió de su casa vieja Orfilia alias ¨Pata de Lora¨ , haciéndole una señal para indicarle que no había nadie y que ya podía entrar a su casa. Jolito y su madre sorprendidos cruzaron una mirada de in- teligencia, comprendieron que la vieja ¨Pata de Lora¨ había creado buena parte de todos esos mitos de la carreta sin bue- yes en la esquina maldita, para ocultar que recibía a ese hom- bre en su casa casi todas las madrugadas. Varios días después llegó Joelito a la pulpería La Popular. En ese preciso momento la vieja Rosario contaba como la carreta sin bueyes se incrustaba en el fondo de la tierra de la esquina cuando esta se abría para dejar pasar a la carreta sin bueyes a los mismísimos infiernos. Tenía un auditorio de varias per- sonas que embelesados escuchaban las presuntas lecciones de mitología que ella estaba impartiendo.
El fenómeno de: “E l perro se comió mi tarea ”
E mpiezan las clases nuevamente, en la mayoría de los centros educativos con calendario no extranje- ro. Las redes se llenan de lindas fotos del primer día, los que anuncian será su último año escolar o colegial. Es la alegría de iniciar un nuevo proceso, la aventu- ra de dejar atrás la ignorancia en pequeñas dosis para junto a las familias guiar ese proceso con cariño y dis- ciplina. Obviamente hay comportamientos no tan buenos que se buscan corregir, como por ejemplo la evasión de la responsabilidad. Y en esto no importa si Ud considera que la educa- ción antes y el actuar de los padres con respecto a la actualidad era mejor o peor. Porque la evasión de responsabilidad existe y se manifiesta “inocentemente” en etapas tempranas por olvido, aburrimiento ante la falta de retos, y aparece
entonces las excusas, recuerdo en quinto grado una compañera que había olvidado una asignación y en lu- gar de manifestar simplemente eso, afloró el decir que su abuelita acababa de morir. Lo que se vino después se lo pueden imaginar, ob- viamente tanto en la escuela como en su casa se die- ron lecciones y consecuencias. Ahora bien, parece que ese evadir las responsabi- lidades se extiende a etapas adultas y peor aun en puestos de elección popular que se deben a las co- munidades y trabajan con los dineros del pueblo. Recientemente en una sesión municipal que se tras- miten en Facebook live, Una alcaldesa justificó su apa - rente impericia y la de su asistente ante temas de im- portancia, indicando que la documentación se les había ido a la bandeja de correo no deseado alias “spam” y que por eso no había hecho lo que se había solicitado. Esta excusa para evadir la responsabilidad, porque seamos serios, quien trabaja revisando corresponden- cia sabe perfectamente que se revisan todas las ban- dejas no sólo las de entrada por la configuración de los correos electrónicos.
Imagínese que se hubie- se consignado ese co- rreo para notificaciones y que en el plazo dado no se contestará lo requeri-
do poniendo poste- riormente de excu- sa: “Señor (a) juez (a) es que no vi - mos el correo por-
que se fue a la bandeja de correos no desea- dos” léalo nuevamen - te pero en tono del chavo del 8 “Es que no me tienen paciencia” Ese “Maestra, mi perro se comió la tarea” podría afectar temas operativos y presupuestarios. El problema acá es que, ¿Quién sustituye a la escuela y la familia para corregir estas atroci- dades contra el buen funcionamiento de la ad- ministración municipal? (O de cualquier otra insti - tución) Estas excusas están minando el bienestar de las co- munidades y deberían darle vergüenza a quienes por presunta impericia atentan contra la buena adminis- tración pública. Mientras los perros se coman la tarea y las comuni- dades no fiscalicen lo que hacen sus subalternos, sí, señoras y señores ellos trabajan para nosotros y no al revés así que Ud decide si acepta las excusas o exi- ge cumplimiento.
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