Sofía Reflexiones Diciembre 2025

S i anhelaa verlas, madrugue. Diríjase al Parque Nacional Carara al amanecer o al atardecer para verlas entrar o salir de sus dormideros. En la Península de Osa, son ubicuas. Contrate guías locales expertos: su oído entrenado y su conocimien - to le darán la mejor experiencia, con el menor impac - to. La lapa roja es más que un color en el bosque. Es un termómetro de la salud del ecosistema, un lazo irremplazable en la cadena trófica y un patrimonio natural que nos llena de orgullo. Cada bandada que cruza el cielo es un triunfo, un recordatorio de que la conservación, cuando es deci - dida y colectiva, funciona. Nuestro deber es asegurar que su grito escarlata siga definiendo, por siempre, Lapa roja o guacamayo escarlata (Ara macao)

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