La economía intangible en Italia, Portugal y España

ITALia , PORTUGAL y españa EN LA ECONOMÍA INTANGIBLE

ITALia , PORTUGAL y españa EN LA ECONOMÍA INTANGIBLE

Este proyecto es una colaboración entre la Fundación Cotec y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE).

EQUIPO INVESTIGADOR:

Dirección: Matilde Mas (Ivie y Universitat de València) Javier Quesada (Ivie y Universitat de València)

Equipo técnico: Laura Hernández (Ivie) Jimena Salamanca (Ivie)

Edición: M a. Cruz Ballesteros (Ivie)

Con la coordinación y el apoyo técnico del Departamento de Economía de la Fundación Cotec.

Director: Aleix Pons Economista: Josep Bosch

LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

ÍNDICE

1. La irrupción de los intangibles en las economías avanzadas . . . . . . . . . . . . . . . . 4

2. Los intangibles en Italia, Portugal y España y su tendencia a largo plazo . . . . . . . . . . 8

3. Los intangibles y el crecimiento de la productividad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16

4. Los componentes de los intangibles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

5. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24

Anexo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

Referencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

3

LA ECONOMÍA INTANGIBLE

EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

1. La irrupción de los intangibles en las economías avanzadas

La historia del capitalismo es la historia de la incorpo- ración del capital al sistema de producción Desde la acumulación del capital financiero en la época mercantil hasta la actualidad se han sucedido diferentes etapas en las que ha predominado la introducción de nuevas formas de capital A la introducción del capital físico bajo la forma de medio de producción —lo que entendemos como maquinaria— le sucedió la del capital humano —el conoci- miento, las habilidades y la experiencia acumulada por el factor trabajo—, el capital tecnológico —el conocimiento aplicado a la producción—, el capital social —la confianza en las instituciones, el clima social—, las TIC —las tecno- logías de la información y la comunicación—, hasta llegar al capital intangible Este informe analiza la intensidad del proceso de intangibilización en tres países meridionales de la Unión Europea: Italia, Portugal y España Durante los últimos cuarenta años el progreso técnico está avanzando a ritmos exponenciales propiciados por dos revoluciones tecnológicas: la de los ordenadores de la segunda mitad del siglo XX, y la más reciente ligada al desa- rrollo de la inteligencia artificial y los cambios disruptivos que la acompañan El avance tecnológico potenciado por ambas revoluciones debería haber actuado como palanca del crecimiento de la productividad Sin embargo, hasta el momento, estas mejoras todavía no aparecen en las esta- dísticas La razón estriba en que los cambios están siendo tan intensos, y tan rápidos, que lleva tiempo digerirlos La extracción de toda la capacidad de mejora que contienen los grandes avances tecnológicos sólo se consigue si, además, se acompañan de inversiones complementarias en otros activos Estas inversiones adicionales deben dirigirse a aumentar las inversiones en software, bases de datos, I+D, y la mejora en la imagen de marca Requiere también formar a los trabajadores en el nuevo entorno impuesto por la tecnología, y a las empresas adaptar sus organizaciones a las nuevas reglas Es decir, se requiere invertir en activos intangibles, y extraer sus frutos lleva tiempo Como ha mostrado la evidencia empírica dispo- nible para una serie de países desarrollados, los activos

tangibles e intangibles son complementarios Es decir, que la inversión en tangibles, como maquinaria y bienes de equipo, genera un mayor crecimiento de la productivi- dad cuando va acompañada del correspondiente aumento de la inversión en intangibles El episodio de la COVID-19 ha puesto de manifiesto que los sistemas de protección no estaban diseñados para las circunstancias tan excepcionales como las que se han vivido en los dos últimos años y ha acentuado la importan- cia de los activos intangibles para afrontar con, mayores garantías, el futuro de la UE, en particular el de los países meridionales que se abordan en el presente trabajo La economía digital, la inversión en I+D, la innovación em- presarial, la formación de los trabajadores, la imagen de marca y la reestructuración organizativa, todas ellas, se sitúan en el punto de mira de las administraciones públi- cas y del sector privado empresarial en el que concentrar la aplicación de los Fondos Next Generation con los que la UE se propone acelerar y consolidar una recuperación económica duradera y transformadora de la sociedad Los países objeto del presente análisis —Italia, Portugal y España— forman parte de los países mediterráneos de la Europa occidental, que muestran una incorporación algo tardía al desarrollo económico industrial en comparación con los países del centro y norte de Europa Para culminar este proceso de industrialización fue precisa la creación previa de un mercado nacional en cada uno de los países En Italia, por ejemplo, el proceso de unificación política y económica no se produjo hasta la segunda mitad del siglo XIX; y en Portugal y España se produce una industriali- zación más lenta en el mismo siglo Como en la mayoría de países avanzados, la construcción del ferrocarril, la minería, los astilleros y la electrificación, entre otros, con - tribuyeron a la implantación gradual de un sistema basado, cada vez más, en la producción industrial En todo caso, no es hasta la reconstrucción europea después de la II Guerra Mundial —con el desarrollo del automóvil, la maquinaria industrial y agrícola y los sectores del consumo— cuando

4

LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

se produce el despegue industrial de estos países que se inician con cierto retraso con respecto al resto de países del centro y norte de Europa Este desgloce explica su más lenta adaptación a los cambios impuestos por las recientes revoluciones tecnológicas en general, y a la incorporación de los activos intangibles en particular

Normalmente, la productividad se refiere bien a la pro - ductividad del trabajo (definida como el cociente entre el Producto Interior Bruto y el número de trabajadores, o por hora trabajada) y/o a la denominada Productividad Total de los Factores (PTF), que mide el crecimiento de la productividad del trabajo no explicada por el crecimiento en el uso de los factores de producción, capital y trabajo Es menos frecuente detenerse en analizar qué ocurre con la productividad del capital, es decir, la ratio entre las do- taciones de capital y el producto que con ellas se obtiene (el PIB, normalmente) La evolución —a partir de 1995 (que toma el valor 100)— de estas tres medidas alternativas de la productividad, aun- que complementarias, aparece en los gráficos 2 a 4. El gráfico 2, referido a la productividad por hora trabajada, sitúa a Italia como el país en el que su crecimiento ha sido más lento, seguido de España, y de Portugal En este último el comportamiento ha sido más dinámico, incluso superando a Francia y Alemania en algunos años El gráfico 3 recoge las trayectorias seguidas por la productividad del capital Portugal y España han sido las que ha mostrado un peor comportamiento en esta variable, mientras que en Italia ha sido más favorable Una imagen similar ofrece la trayectoria de la tercera medida de productividad, la denominada productividad total de los factores (gráfico 4), que habitualmente se identifica como una aproximación al progreso técnico España, Portugal e Italia son los países que presentaron un peor comportamiento

El rompecabezas de la productividad

Uno de los fenómenos que está reclamando más atención en los países desarrollados es la desaceleración en el crecimiento de la productividad desde comienzos de siglo Es un fenómeno que afecta a prácticamente todas las economías maduras —Unión Europea (UE), Estados Unidos (EE UU ) y Japón En la UE-15 afecta a prácticamente todos los países, incluida España Este país se distingue por ser el único en el que la productividad es contracíclica: aumenta en las recesiones y se contrae en las expansiones A ello no es ajeno el comportamiento del mercado de trabajo, con un empleo mucho más volátil que en cualquier otro país En Italia la desaceleración llegó pronto, mientras que en Portugal fue más tardía (gráfico 1). La desaceleración preocupa no solo por las consecuencias que tiene sobre el funcionamiento de las economías y el bienestar presente y, sobre todo, futuro de sus ciudadanos Preocupa especialmente porque se está produciendo en un contexto de fortísimos ritmos de avance del progreso técnico ligado a los desarrollos de la Inteligencia Artificial (IA) y sus derivados Por esta razón se le conoce como el rompecabezas de la productividad

5

LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

Gráfico 2. Productividad por hora trabajada. 1995-2021 (1995=100)

Gráfico 1. Tasa de crecimiento anual de la productividad del trabajo. Principales países. 1995-2021 (porcentaje)

160

0,6

-0,1

Italia

140

0,2

0,9

1,4

120

1,3

Portugal

0,5

0,1

0,2

100

1,4

España

0,8

0,5

1,5

80

0,4

Alemania

1,0

1995

2000

2005

2010

2015

2021

0,8

1,7

Gráfico 3. Productividad del capital. 1995-2021 (1995=100)

0,3

Francia

0,9

1,2

110

2,3

0,6

Reino Unido

100

0,3

0,6

90

2,5

1,9

EE. UU.

0,6

2,5

80

-1

0

1

2

3

70

60

1995-2005

2005-2010

2010-2019

2019-2021

50

1995

2000

2005

2010

2015

2021

Fuente: The Conference Board (2021)

Gráfico 4. Productividad Total de los Factores (PTF). 1995-2021 (1995=100) 110

100

90

80

70

1995

2000

2005

2010

2015

2021

Italia

Portugal

España

Reino Unido

Estados Unidos

Alemania

Francia

Fuente: The Conference Board (2021)

6

LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

La medición de los intangibles

En la actualidad existen distintas definiciones alternativas de activos intangibles, pero seguramente la más comple- ta y la que ha sido recibida con mayor aceptación, sea la proporcionada por Corrado, Hulten y Sichel (CHS de aquí en adelante) Tiene la ventaja de que no requiere acudir a las características de los activos Los autores insisten

en que lo importante es razonar en términos de bienes de capital, preguntándose si un gasto determinado hoy cumple el requisito de proporcionar un mayor consumo mañana El cuadro 1 proporciona una versión revisada de la clasificación de los activos intangibles propuesta por CHS (2005) 1

Cuadro 1. Clasificación de los activos intangibles

INTANGIBLE

INCLUIDO EN EL PIB

1. Información digitalizada

1.1. Software y bases de datos

2. Propiedad de la innovación 2.1. I+D

2.2. Originales de obras recreativas, literarias y artísticas y prospección minera

2.3. Diseño y otros nuevos productos

NO

3. Competencias económicas 3.1. Publicidad

NO

3.2. Estudios de mercado

NO

3.3. Formación en el puesto de trabajo

NO

3.4. Estructura organizativa

NO

3.4.1. Estructura organizativa adquirida

NO

3.4.2. Estructura organizativa propia

NO

Fuente: Corrado, Hulten y Sichel (2005)

1. Esta definición es algo más amplia que la que reconoce hasta el momento el Sistema de Cuentas Nacionales en su versión para la UE SEC 2010. La SEC reconoce como inversión tan solo una parte del total: el software y las bases de datos, la I+D y la Prospección minera y los originales de obras recreativas, literarias o artísticas. No reconoce por tanto como inversión intangible el gasto en Diseño y otros productos y en las Competencias económicas que comprenden los gastos en publicidad, los estudios de mercado y la innovación en estructura organizativa bien sea adquirida o propia. Tampoco la formación de los trabajadores en el puesto de trabajo.

7

LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

2. Los intangibles en Italia, Portugal y España y su tendencia a largo plazo

Interesa comenzar por dimensionar el peso relativo de los tres países en el conjunto de países europeos 2 de la que for- man parte: Italia desde los comienzos de la aventura europea, y Portugal y España desde el año 1986, año en el que ingre- saron en la entonces denominada Comunidad Económica Europea. El peso conjunto de estos tres países en 2018 alcan - zaba el 22,6% del PIB, el 29,4% de la población, el 20,8% de la inversión total no residencial, y el 17,1% de la inversión en intangibles (cuadro 2).

del PIB, ya que la definición de éste incluye a la inversión como uno de sus componentes El presente informe utiliza dicha definición y, al no coincidir con las cifras oficiales de la Contabilidad Nacional, interesa conocer en cuánto difieren en cada uno de los países y cómo evoluciona dicha diferen- cia a lo largo del tiempo El gráfico 5 da contestación a estas preguntas En primer lugar, si se incluyera en la Contabilidad Nacional la inversión intangible que en la actualidad no forma parte del PIB, éste sería en 2018, un 3,6%mayor en Italia, 3,9% en Portugal y un 2,5% mayor en España, frente al 3,8% para la media de los países europeos Idéntica corrección, pero referida en por- centaje sobre la inversión no residencial, la aumentaría un 24,2% en Italia, 23,2% en Portugal y 14,3% en España

Larevisiónde lascifrasoficiales

La introducción de la amplia definición de intangibles con - tenida en el cuadro 1 obliga a revisar al alza las cifras de inversión en la economía y, por consiguiente, también las

Cuadro 2. Peso de Italia, Portugal y España en la media de países europeos. 2018 (porcentaje)

INVERSIÓN TOTAL (no residencial)

INVERSIÓN INTANGIBLE

PIB

POBLACIÓN

22,6

29,4

20,8

17,1

TOTAL PESO

Italia

12,6

15,0

11,0

10,2

Portugal

1,5

2,6

1,3

1,2

España

8,6

11,8

8,6

5,8

* Pesos calculados sobre UE-15, excluyendo Bélgica. Fuente: EU KLEMS, Eurostat y elaboración propia.

2 A lo largo del texto nos referiremos al grupo de países europeos para los que se dispone de información. Este agregado está formado por la antigua UE-15, que incluye Reino Unido, si bien no hay información disponible para Bélgica, por lo que solo está integrado, de hecho, por catorce países.

8

LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

Gráfico 5. PIB e inversión ampliados sobre PIB e inversión convencionales. Total sectores. 1995-2018 (porcentaje)

a. Italia

b. Portugal

130

130

125

125

124,2

121,7

123,2

123,0

120

120

115

115

110

110

105

105

103,9

103,6

103,9

103,6

100

100

1995

1998

2001

2004

2007

2010

2013

2016

1995

1998

2001

2004

2007

2010

2013

2016

2018

2018

c. España

d. Media países europeos

130

130

125

125

122,1

120

120

117,4

115

115

114,3

110

110

110,2

105

105

103,8

103,0

102,5

101,8

100

100

1995

1998

2001

2004

2007

2010

2013

2016 2018

1995

1998

2001

2004

2007

2010

2013

2016 2018

PIB ampliado / PIB

Inversión ampliada / Inversión total no residencial

* Sin incluir la inversión residencial en el numerador y denominador. Media países europeos incluye toda la UE-15, salvo Bélgica. Fuente: EU KLEMS y elaboración propia.

Como consecuencia de esta dinámica inversora, los pesos de la inversión intangible sobre el PIB y sobre la inversión ampliada (excluida la residencial) ha seguido el perfil que recoge el gráfico 6. Entre los años 1995 y 2018, el peso de los intangibles sobre el PIB ampliado aumentó 2.1 puntos porcentuales (pp) en España; 1,8 pp en Portugal y 0,9 pp en Italia. En la media europea el aumento fue de 2,1 pp.

Por su parte, las ganancias de peso sobre la inversión son superiores: 10,7 pp en Portugal, 10,3 pp en España, 5,7 pp en Italia y 8,7 pp en la media europea Nótese la caída ex- perimentada por Italia y Portugal en los últimos años Esta caída también se ha producido en la media de países euro- peos, aunque con una intensidad menor Sin embargo, en España se mantuvo prácticamente constante

9

LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

Gráfico 6. Inversión en activos intangibles sobre PIB e inversión*. Total sectores. 1995-2018 (porcentaje)

a. Italia

b. Portugal

50

50

40

40

37,2

31,5

34,4

30

30

23,7

20

20

10

10

6,8

6,7

5,8

5,0

0

0

1995

1998

2001

2004

2007

2010

2013

2016 2018

1995

1998

2001

2004

2007

2010

2013

2016 2018

c. España

d. Media países europeos

50

50

40

40

40,6

31,9

30

30

28,4

20

20

18,1

10

10

8,3

3,4

6,2

5,5

0

0

1995

1998

2001

2004

2007

2010

2013

2016 2018

1995

1998

2001

2004

2007

2010

2013

2016 2018

Sobre PIB ampliado

Sobre Inversión Total No Residencial Ampliada

* Ampliada. * Sin incluir la inversión residencial en el denominador. Media países europeos incluye toda la UE-15, salvo Bélgica. Fuente: EU KLEMS y elaboración propia.

La inversión: una panorámica

Sin embargo, además de la cantidad de capital de la que se dispone, también importa, y mucho, su composición entre distintos tipos de activos El gráfico 7 presenta la composición distinguiendo entre tangibles e intangibles Nótese que estas cifras no incluyen la inversión residencial asociada al boom inmobiliario de los años 2000, precisamente para aislar el aná - lisis del impacto, primero expansivo y, más tarde, contractivo del sector inmobiliario residencial

Los niveles de inversión total de una economía determinan la intensidad de su capitalización y este, a su vez, el crecimiento de renta por habitante Cuanto más capitalizada se encuentra una economía, mayores son las dotaciones de capital con la que los trabajadores combinan su esfuerzo, y mayor es la pro- ductividad del trabajo y, por ende, la renta per cápita

10

LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

Los dos países con un peso mayor de la inversión intangible sobre el PIB son Irlanda y Suecia, y en ambos, la inversión intangible ya superaba a la tangible en 2018. El hecho más lla - mativo es, sin embargo, la mala posición relativa de los tres países, que ocupan las últimas posiciones del ranking, junto con Grecia La posición de Alemania está muy condicionada por el importante peso de la industria, especialmente de la industria pesada, en su economía La información del gráfico 8 refuerza esta visión negativa, aunque algo menos pronunciada El peso de la inversión intan- gible sobre el total de la inversión en 2018 también es menor que la media de la UE-15 en los tres países. Italia, con el 37,2%,

es la que tiene una composición más favorable, seguida por Portugal, con el 34,4%, y luego por España, que con el 28,4% ocupa la última posición La prevalencia de la inversión en activos tangibles sobre intangibles que se observa no sería tan marcada si se exclu- yera al sector público del análisis, tal y como se recoge en La Economía Intangible en España (2019) 3 , que pone de mani- fiesto que en algunos países como Finlandia, Francia, Suecia, Holanda, Reino Unido el peso de la inversión intangible supera al de la inversión en activos tangibles De hecho, la mayor in- versión en activos intangibles del sector privado respecto del sector público se trata ya de un hecho estilizado

Gráfico 7. Inversión tangible e intangible sobre PIB ampliado. Total sectores. 2018 (porcentaje)

Gráfico 8. Composición de la inversión no residencial * . Total sectores. 2018 (porcentaje)

16,4

Irlanda

Irlanda

54,5%

45,5%

13,7

14,6

Suecia

Suecia

51,1%

48,9%

14,0

10,4

Francia

Francia

46,7%

53,3%

11,8

10,1

Países Bajos

Países Bajos

45,4%

54,6%

12,1

9,6

Dinamarca

Reino Unido

44,2%

55,8%

12,5

9,6

Finlandia

Dinamarca

43,5%

56,5%

13,1

8,7

Austria

Finlandia

42,3%

57,7%

15,7

8,3

Media

Media

40,6%

59,4%

12,1

8,2

Reino Unido

Italia

37,2%

62,8%

10,3

7,0

Luxemburgo

Luxemburgo

36,2%

63,8%

12,4

6,8

Portugal

Austria

35,6%

64,4%

13,0

6,7

Italia

Alemania

34,6%

65,4%

11,4

6,5

Alemania

Portugal

34,4%

65,6%

12,4

5,5

España

Grecia

28,5%

71,5%

14,0

4,2

Grecia

España

28,4%

71,6%

10,5

0

5

10

15

20

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%

Intangible

Tangible

* Ampliada. Nota: La inversión en activos tangibles no incluye la inversión residencial. Media países europeos incluye toda la UE-15, salvo Bélgica. Fuente: EU KLEMS y elaboración propia.

3. Mas, M., J. Quesada (dirs.), E. Benages, L. Hernández, M. Solaz (2019). La economía intangible en España: Evolución y distribución por territorios y sectores (1995- 2016). Madrid: Fundación Cotec para la innovación; València: Ivie. Disponible en: http://economiaintangible.cotec.es/informe-pdf/2019

11

LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

La dinámica de la inversión

los dos países cuya inversión tangible más sufrió con la crisis, pero son también los que experimentaron un creci- miento mayor de la intangible, especialmente la primera En Italia, el crecimiento acumulado de la intangible fue solo del 39,3%, frente al 115,1% en Portugal, 101,3% en la media de los países europeos, y el 148,5% en España, que fue quien más ganó

La dinámica de las tres variables a las que acabamos de referirnos —PIB, inversión tangible e intangible— se refle - ja en el gráfico 9. El rasgo más llamativo es la volatilidad de la inversión en tangibles en todos los países, y la re- lativa resiliencia de la intangible España y Portugal son

Gráfico 9. Dinámica del PIB, inversión intangible y tangible * . Total sectores. 1995-2018. 1995 =100

a. Italia

b. Portugal

250

250

215,1

200

200

150

150

139,3 115,0 107,6

136,0 124,3

100

100

50

50

0

0

1995

1998

2001

2004

2007

2010

2013

2016

2018

1995

1998

2001

2004

2007

2010

2013

2016

2018

c. España

d. Media países europeos

250

250

248,5

200

200

201,3

164,0 163,4

150

150

148,1 144,2

100

100

50

50

0

0

1995

1998

2001

2004

2007

2010

2013

2016 2018

1995

1998

2001

2004

2007

2010

2013

2016 2018

PIB ampliado Activos tangibles (sin la inversión residencial) Activos intangibles

* Ampliada. * Sin incluir la inversión residencial en los activos tangibles. Media países europeos incluye toda la UE-15, salvo Bélgica. Fuente: EU KLEMS y elaboración propia.

12

LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

Gráfico 10. Peso de los intangibles en la economía. Total sectores. 1995 y 2018 (porcentaje)

a. Sobre el PIB ampliado

b. Sobre la inversión ampliada*

2018-1995

2018-1995

Irlanda

Irlanda

+10,0

+19,2

16,4

54,5

Suecia

Suecia

+5,9

+12,8

14,6

51,1

Francia

Francia

+3,4

+9,3

10,4

46,7

Países Bajos

Países Bajos

+2,7

+9,9

10,1

45,4

Dinamarca

Reino Unido

+4,1

+0,5

9,6

44,2

Finlandia

Dinamarca

+2,1

+15,8

9,6

43,5

Austria

Finlandia

+3,7

+5,0

8,7

42,3

Media

Media

+2,0

+8,7

8,3

40,6

Reino Unido

Italia

8,2

37,2

-0,7

+5,7

Luxemburgo

Luxemburgo

7,0

36,2

+3,8

+21,3

Portugal

Austria

6,8

35,6

+1,8

+14,0

Italia

Alemania

6,7

34,6

+0,9

+9,0

Alemania

Portugal

6,5

34,4

+1,5

+10,7

España

Grecia

5,5

28,5

+2,2

-0,7

Grecia

España

28,4

4,2

-0,4

+10,3

0

5

10

15

20

0

20

40

60

1995

2018

* La inversión total no incluye la inversión residencial. Media países europeos incluye toda la UE-15, salvo Bélgica. Fuente: EU KLEMS y elaboración propia.

Los cambios experimentados por la inversión en intangibles pueden visualizarse también a través de tres indicadores adicionales. Los dos primeros se refieren a las variaciones de peso, sobre el PIB y sobre la inversión total, entre 1995 y 2018 que aparece en el gráfico 10. De acuerdo con el esfuerzo realizado durante las últimas dos décadas en mejorar la in- tensidad intangible de los tres países, solo España consigue converger ligeramente hacia la media de los países euro- peos (gráfico 10a). España ocupa la octava posición entre aquellos con crecimiento de la intensidad intangible de su PIB 4 Portugal ocupa el puesto décimo e Italia el duodécimo De acuerdo con estos datos, aunque se mejora en términos absolutos en los tres países, no se observa un acercamiento a la media en dos de ellos Los tres países deberán redoblar

esfuerzos para no alejarse de las medias comunitarias en una etapa de creciente integración internacional de las eco- nomías europeas El peso de la inversión intangible sobre la inversión no re- sidencial se refleja en el gráfico 10b. Entre 1995 y 2018, el peso aumentó en Portugal (10,7 pp) y España (10,3 pp) más que la media de los países europeos (8,7 pp), mientras que Italia (5,7 pp) volvía a mostrar un comportamiento menos dinámico En conjunto, la imagen que se obtiene es que las diferencias entre países crecen, siendo éstos menos parecidos entre sí en 2018 de lo que lo eran en 1995. En lu - gar de cerrarse, la brecha parece haberse abierto durante el periodo

4. Se utiliza como indicador de crecimiento la variación en puntos porcentuales de la ratio de la inversión de intangible sobre PIB ampliado entre 1995 y 2018. Valor incluido en el cajetín del gráfico 10.

13

LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

Los dos indicadores anteriores, al tratarse de ratios, aumentan siempre que el numerador, la inversión en in- tangibles, crezca más que los denominadores (PIB en el panel a; inversión total en el panel b) El gráfico 11 muestra las tasas anuales medias de crecimiento de la inversión en intangibles en el periodo 1995-2018. Las diferencias son muy notables, oscilando entre el 11.4% de Irlanda y el 0,5% de Grecia (gráfico 11a). De los tres países, España (4,1%) y Portugal (3,5%) muestran una tasa superior a la media de los países europeos (3,1%), e Italia lo hace a un ritmo muy inferior (1,5%). Si este último país no ha perdido intensidad intangible a lo largo de estos años es porque su PIB apenas ha crecido, lo que le ha permitido mantener la ratio AI/PIB Por otra parte, el gráfico 11b nos permite comprobar la diná- mica seguida en el periodo anterior a la crisis y su posterior recuperación. En la etapa previa 1995-2008, España (6,3%)

y Portugal (5,4%) crecieron a tasas superiores a la media de la UE (3,5%), pero no Italia (2,7%). En los años de crisis la in - versión en intangibles en los países europeos se desaceleró, pero mantuvo el signo positivo (0,8%). Sin embargo, los tres países sufrieron variaciones negativas, más intensa en Italia (-2,4%) que en Portugal (-2,2%) o España (-1,1%). Una vez finalizada la crisis, en el inicio de la etapa de recu - peración, los tres países han experimentado tasas medias de crecimiento positivas pero inferiores a la media de los países europeos Así la inversión intangible creció a un ritmo medio anual del 1,8% en Italia, 3,1% en Portugal y 2,9% en España, muy por debajo del 4,0%del conjunto de economías europeas

La sincronización del periodo de crisis en las tres econo- mías es prácticamente perfecta Los tres países entraron

Gráfico 11. Tasa de variación media anual de la inversión real en activos intangibles. Total sectores. 1995-2018 (porcentaje)

a. 1995-2018

b. Subperiodos: 1995-2008; 2008-2013; 2013-2018

8,9

Irlanda

Irlanda

11,4

3,0

21,8

7,7

Luxemburgo

Luxemburgo

6,9

4,7

6,8

6,5

Dinamarca

Dinamarca

4,7

-1,2

5,3

5,6

Austria

Austria

4,5

3,2

3,4 3,4

Suecia

Suecia

4,4

1,7

9,1

4,4

Países Bajos

Países Bajos

4,3

3,5

5,4

6,3

España

España

4,1

-1,1

2,9

3,8

Francia

Francia

3,6

1,7

4,6

5,4

Portugal

Portugal

3,5

-2,2

3,1

3,5

Media

Media

3,1

0,8

4,0

5,8

Finlandia

Finlandia

2,9

-2,7

0,5

3,3

Alemania

Alemania

2,8

0,7

3,1

1,9

Reino Unido

Reino Unido

2,3

2,7

2,6

2,7

Italia

Italia

1,5

-2,4

1,8

4,1

-10,9

Grecia

Grecia

0,5

1,4

0

3

6

9

12

-10

0

10

20

1995-2008

2008-2013

2013-2018

Media países europeos incluye toda la UE-15, salvo Bélgica. Fuente: EU KLEMS y elaboración propia.

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LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

Cuadro 3. Variación acumulada de la inversión en activos tangibles, intangibles y PIB durante la crisis y la recuperación

CRISIS 2009-2013

RECUPERACIÓN 2014-2018

Variación AT

Variación AI

Variación PIB Variación AT

Variación AI

Variación GDP

-30,8

Italia

-11,5

-7,6

15,3

12,4

4,8

-39,5

Portugal

-10,5

-6,2

37,1

21,9

9,5

-32,1

España

-5,7

-8,3

29,4

19,8

13,6

-17,4

Media Países europeos

4,0

-1,0

17,2

23,9

10,6

La inversión en activos tangibles no incluye la inversión residencial. Media países europeos incluye todos los países de la UE-15, salvo Bélgica. Fuente: EU KLEMS.

en recesión en 2009, a la vez que la media de los países europeos de comparación, y salieron en 2013, un año más tarde de la media europea (cuadro 3). La intensidad de la cri- sis, sin embargo, es bastante diferente y en los tres países muy superior a la de la media europea España es el país que acumula más descensos porcentuales en su PIB, hasta 8,3 puntos porcentuales, seguida de Italia con 7,6 y Portugal con 6,2. El descenso acumulado de la media europea solo alcan - za un punto porcentual a lo largo del periodo Durante el periodo de recuperación de nuevo se observan diferencias significativas de comportamiento del PIB entre los tres países y entre estos y la media europea España es el país con mayor efecto rebote y recupera 13,6 puntos por - centuales mientras que Portugal recupera 9,5 e Italia 4,8. La media europea, la que menos retrocede, vuelve a crecer con cierto vigor, alcanzando 10,6 puntos porcentuales en el pe- riodo 2012-2018. La inversión intangible en Italia, Portugal y España muestra un comportamiento mucho más estable que la tangible du- rante la crisis económica, aunque desciende notablemente, si bien contrasta con la inversión intangible en la media euro- pea, que se ralentiza pero que no deja de crecer Según este resultado, el avance gradual de la inversión intangible sobre la tangible debería proporcionar una trayectoria mucho más estable de estas tres economías en las que sería de espe- rar que destruyeran menos output y empleo en las futuras

crisis económicas Así pues, una mayor intangibilización de las economías meridionales las inmunizaría parcialmente de los efectos adversos de las crisis que tradicionalmente desploman su nivel de actividad En el futuro, las caídas de la inversión tangible no deberían ocasionar recesiones tan severas si su peso se reduce gradualmente A la vista de estos datos, tras la crisis y el inicio de la re- cuperación, no se ha recuperado el proceso convergente en materia de inversión en intangibles con UE-15 que se venía experimentando antes de ésta Consecuentemente, el legado de la crisis para los tres países es un incremento preocupante de la distancia en materia de intangibles que los separa de la UE-15, el principal motor del avance de la productividad En suma, el comportamiento de los tres países durante la etapa analizada sitúa a Portugal como el país con el com- portamiento más dinámico, seguida de cerca por España mientras que Italia, avanzaba a un ritmo más lento España convergía hacia Europa en materia de intangibles hasta 2008, es la que menos cae de los tres países en la crisis, y es la que mejor recupera Portugal que también convergía con los países europeos antes de la crisis cae más que España y recupera también dos puntos porcentuales más que ésta Italia, por el contrario, ya divergía de Europa antes de la crisis, cae bruscamente durante la misma, y apenas se re- cupera después

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LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

3. Los intangibles y el crecimiento de la productividad

Volvamos al problema planteado por el rompecabezas de la productividad mencionada en el apartado 1 La pregunta “Si el crecimiento del progreso técnico es tan intenso ¿por qué no se refleja en el crecimiento de la productividad?” no es nueva En el pasado más cercano recuerda a la profu- samente citada frase de Solow (1987) que hacía referencia al mismo rompecabezas —conocido como la Paradoja de Solow — pero entonces originada en el despegue de las TIC: “Los ordenadores están por todas partes, excepto en las es- tadísticas de productividad”. A este respecto Crafts (2010) se preguntaba si la parado - ja de la productividad era realmente paradójica Con ello quería destacar que todas las grandes revoluciones tecno- lógicas han ofrecido resultados perceptibles en las cifras agregadas solo después de transcurrido un lapso de tiem- po, muy extenso en las revoluciones ligadas a la máquina de vapor y la electricidad De hecho, de su comparación con otros episodios similares, concluye que la sociedad ha mejorado, y ahora explota mejor las oportunidades que ofrecen las Tecnologías de Uso General (TUG) Ello puede reflejar una serie de factores, incluyendo más inversión en capital humano, mayor y mejor conocimiento científico, mercados de capitales más eficientes, y más apoyo a la I+D por parte del sector público, entre otros La pregunta inmediata es ¿por qué las TUG —como la má- quina de vapor, la electricidad, las TIC, o la IA— tienen, en sus inicios, un impacto tan modesto? En principio hay al menos tres potenciales razones En primer lugar, tras cual- quier innovación hace falta que transcurra un tiempo para mejorar la tecnología hasta que resulta rentable ponerla en funcionamiento y, mientras no sea rentable, no tendrá consecuencias prácticas En segundo lugar, aunque la inversión sea importante, y crezca mucho, inicialmente tendrá un peso pequeño en el capital existente y, por tanto,

también en la productividad agregada En tercer lugar, y seguramente más importante, las TUG requieren —para extraer todo su potencial— innovaciones complementarias, además de cambios organizativos importantes, y requie- ren también la formación de capital humano adecuado al nuevo entorno Es decir, requieren invertir en activos intangibles Como hemos visto, los tres países, Italia, Portugal y España tienen serios problemas de productividad (por hora trabajada, del capital y de la PTF que es la medida del pro- greso técnico) La metodología propuesta por Solow (1957) —conocida como Contabilidad del Crecimiento — permite descomponer el crecimiento de la productividad por hora en la contribución de la intensidad con la que se combinan el capital y el trabajo (medido por la ratio entre capital y horas trabajadas) y la eficiencia con la que se combinan ambos factores de producción, la PTF Una versión amplia- da de esta metodología descompone la contribución del capital en distintas tipologías, y también tiene en cuenta la contribución de los cambios experimentados por la fuerza de trabajo como resultado de las mejoras en la cualifica - ción de los trabajadores Los resultados de esta descomposición aparecen en el cuadro 4 5 En la columna (1) aparecen las tasas de cre- cimiento de la productividad por hora trabajada; en la columna (2) la contribución de la PTF; en las columnas (3) y (4) la contribución de las dotaciones de capital por hora trabajada, distinguiendo entre capital intangible (columna (3)) y tangible (4), y, en la columna (5), la contribución de las mejoras en la cualificación de los trabajadores. Obsérvese que el crecimiento de la productividad por hora trabajada en la columna (1) es el resultado de la suma de las cuatro columnas restantes De ahí la procedencia de la denomina- ción Contabilidad del crecimiento

5. Por problemas de limitación de las fuentes estadísticas, el periodo analizado es 2009-2017 y el número de países incluidos en el referente de la UE es diferente al utilizado en el resto del documento. La ampliación del periodo, o del agregado de referencia, no modifica las conclusiones cualitativas señaladas en el texto.

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LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

Cuadro 4. Contribución de las fuentes de crecimiento económico al crecimiento de la productividad del trabajo (PIB por hora trabajada). Italia, Portugal, España y UE-12. 2009-2017. (puntos porcentuales y porcentaje horizontal)

Productividad por hora trabajada 1 (=2+3+4+5)

Capital en activos intangibles por hora trabajada 3

Capital en activos tangibles por hora trabajada 4

Cambios en la composición del trabajo 5

PTF 2

2009-2017

Italia

0,51

100%

0,24

47%

0,02

5%

0,05

9%

0,20

39%

Portugal

0,72

100%

-0,61

-84%

0,02

2%

-0,41

-57%

1,72

239%

España

1,17

100%

0,21

18%

0,11

9%

0,21

18%

0,65

55%

UE-12

0,96

100%

1,18

123%

0,07

8%

-0,72

-75%

0,42

44%

Nota: UE-12: Austria, Bélgica, República Checa, Alemania, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Italia, Países Bajos, Suecia y Reino Unido. Fuente: EU KLEMS.

La contribución de cada uno de los componentes que aparecen en las columnas (2) – (5) refleja dos elementos: su tasa de crecimiento y el peso de cada uno de ellos en sus correspondientes totales Por ejemplo, la contribu- ción de los intangibles que aparece en la columna (3) es el resultado del peso que el capital en activos intangibles tiene sobre el capital total en cada uno de los países, y la tasa a la que ha crecido este capital entre los años 2009 y 2017. Por otra parte, la contribución de la PTF —que es una variable no observable— se obtiene por diferencia entre la columna (1) y las columnas (3) a (5). Por esta razón, la PTF se conoce también como el residuo de Solow En el periodo 2009-2017 España es el país que presentó el mayor crecimiento de la productividad del trabajo, bá- sicamente como resultado de la intensa destrucción de empleo en los años de crisis La contribución del progre- so técnico (medido por la PTF) fue negativa en Portugal y positiva en Italia y España, especialmente en la primera, aunque sensiblemente inferior a la media de países de la UE considerados Pero lo que más nos interesa destacar es la contribución de los activos intangibles que aparece en la columna (3). Solo en España, dicha contribución fue superior a la media europea (0,11 puntos porcentuales frente a 0 07), mientras

que en Portugal e Italia (0,02) fue muy inferior. Para los dos últimos países, la menor contribución es consecuencia de las menores tasas de crecimiento de la inversión en intangibles que refleja el gráfico 9. En el caso de España, aunque el peso de los intangibles es menor que la media de países europeos, la tasa de crecimiento de la inversión en estos activos fue claramente superior La combinación de ambos movimientos contrapuestos justifica que su contri - bución sea mayor a la de dicha media Los resultados del cuadro 4 nos permiten concluir que si Italia hubiera tenido la misma contribución de los intan- gibles que en la UE-12 (0,7 puntos porcentuales), en lugar de la que ha tenido (0,02), la productividad por hora tra - bajada hubiera sido 0,05 puntos porcentuales (pp) mayor Es decir, hubiera sido 0,56% en lugar de 0,51%. En el caso de Portugal, el crecimiento hubiera sido también 0,05 pp mayor: 0,77% en lugar de 0,72%. España presenta una situación en cierta forma distinta La contribución de los intangibles en la columna (3) es ligeramente superior a la de la UE-12 por las razones seña - ladas Sin embargo, de este resultado no debe concluirse que no tiene carencias desde la perspectiva de los activos intangibles. Como puede observarse en el cuadro 4, la con - tribución de los activos tangibles (0,21) fue muy superior a

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LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

la de los intangibles (0,11) mientras que en Italia fue pare- cida y en Portugal la contribución del capital tangible fue muy negativa Como ya ha sido señalado, la revolución tecnológica, y la implantación de las TIC que lleva aparejada, exige que la inversión tangible vaya acompañada de la correspondiente inversión en intangibles para poder extraer todo su poten- cial En España existe una clara descompensación entre ambas formas de capital Se ha hecho un esfuerzo superior

al de Italia y Portugal en acumular capital intangible, pero como el tangible lo ha hecho a un ritmo superior, el avance de la PTF ha sido muy inferior al de la economía de la UE-12. En el caso de Portugal la reducción tan fuerte de la contri- bución del capital tangible ha dado lugar a un retroceso de la PTF significativo de 0,61 puntos: aun así, la productividad del trabajo ha subido por el efecto composición En Italia la mejora de la PTF explica casi un 50% del avance de la pro - ductividad del trabajo con unas contribuciones muy bajas del capital tangible e intangible

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LA ECONOMÍA INTANGIBLE EN ITALIA, PORTUGAL Y ESPAÑA

4. Los componentes de los intangibles

Una vez analizado el comportamiento agregado, interesa descender al detalle por componentes, tanto en su ten- dencia de largo plazo como durante la crisis y su posterior recuperación El gráfico 12 proporciona una panorámica de la penetración de los distintos tipos de intangibles en las economías consideradas, medida por la ratio entre inver- sión y PIB ampliado Las principales conclusiones son las siguientes En primer lugar, el peso de la inversión en software es menor en los tres países que en la media de los países eu- ropeos (1,9%): Portugal (1,4%) es la que presenta un peso menor, seguida de España (1.5%) e Italia (1,6%). En segundo lugar, el hecho seguramente más llamativo es la magnitud de la brecha en la inversión en I+D En la media de países europeos asciende al 2,5% del PIB, porcentaje que dobla al de España (1,3%), el menor de los tres países, aunque no muy alejado de Italia (1,5%) y Portugal (1,5%). En tercer lugar, Italia destaca claramente por la mayor inversión en diseño (1,5%), superior a la media de países europeos (1,1%). España (0,9%) y Portugal (0,7%) ofrecen porcentaje claramente menores En cuarto lugar, las inversiones realizadas en mejorar la imagen de marca (publicidad y estudios de mercado) tiene un peso mayor en los tres países que en la media (0,8%). A la cabeza se encuentra Portugal (1,3%), seguida por España e Italia con el mismo porcentaje (0,9%). En quinto lugar, las inversiones destinadas a la mejora de la cualificación de los trabajadores por parte de las empre - sas son claramente mayores en la media europea (0,4%), multiplicando por cuatro la de Italia y Portugal (0,1%) y do - blando la cifra de España (0,2%).

(1,6%) es quien realiza un esfuerzo mayor, superior a la me - dia europea. En Italia (1.0%) el esfuerzo es menor, pero, aun así, casi el doble del realizado en España (0,6%). En definitiva, los resultados anteriores informan de que los tres países no solo tienen un problema de cantida- des —invierten en intangibles un porcentaje menor de su PIB y de su inversión total que la media de la UE— sino que tienen también un problema de composición El mayor desequilibrio en su contra se produce en la inversión en I+D, principal determinante del avance de la productividad a lar- go plazo, y en los recursos destinados por las empresas en la formación de sus trabajadores La inversión destinada a mejorar el funcionamiento de las organizaciones es des- igual Portugal es quien más avanza, mientras que España es, con diferencia, la que menos La contrapartida es que los tres países invierten más en la mejora de la imagen de marca (publicidad y estudios de mercado) que es el intangi- ble con menor impacto sobre la productividad El gráfico 12b ofrece la dinámica seguida por cada país en el periodo previo a la crisis, en la misma, y en la fase de recuperación que le siguió, distinguiendo también por ti- pos de activos intangibles. Durante el periodo 1995-2008 los tres países presentaron tasas de variación positivas en todos los activos, mientras que en la media europea cayó la inversión en la formación de los trabajadores por parte de las empresas España fue el país que, en líneas genera- les, presentó mayores tasas de crecimiento en todos los activos, con la excepción de Portugal, país en el que la tasa de crecimiento de la I+D fue excepcionalmente elevada (11,8%). Por su parte, ltalia fue el país que presentó el me - nor crecimiento en todos los activos La llegada de la crisis afectó negativamente a todos los países y prácticamente a todos los activos, aunque sus consecuencias fueron más negativas para los tres países, especialmente Portugal, que para la media de los países europeos

Por último, existe una gran disparidad en la inversión des- tinada a mejorar la organización de las empresas Portugal

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