El impulso y el desarrollo de la innovación social se ven dificul - tados, entre otros factores, por la inexistencia de una definición y, por tanto, de un marco común que permita medir la adecua - ción de los entornos que la propician. Por este motivo, partien - do de la metodología elaborada por The Economist Intelligence Unit y ya empleada en el Informe cotEc publicado en 2017, se ha desarrollado su adaptación con el fin de analizar el grado de madurez de los ecosistemas de innovación social por ccaa. Para ello, se han incorporado nuevos indicadores disponibles en ese ámbito territorial. Aunque esta aproximación es un importante paso ade - lante, tiene limitaciones que deben ser destacadas. Por una parte, el índice resultante no mide directamente la generación de innovación social sino la madurez de los entornos en los
que esta surge. Por otro lado, la disponibilidad de indicado- res territoriales relacionados con los ecosistemas de inno- vación social está limitada a la información que diferentes instituciones y entidades (ver
El índice no mide directa- mente la generación de innovación social sino la madurez de los entornos en los que esta surge.
tabla 4.1) recogen de manera homogénea para el conjunto de las ccaa y a la búsqueda digital efectuada. Aunque esta ha sido profunda, el ejercicio puede dejar sin cubrir aspectos de espe - cial importancia y repercusión en la madurez de los ecosiste - mas territoriales de la innovación social. En concreto, la medición se articula alrededor de un índice sintético con un rango de 0 a 100, conformado por cuatro ám - bitos: marco institucional, mecanismos de financiación, eco - sistema emprendedor y organización de la sociedad civil 2 . Cada uno de ellos se ha ponderado según su importancia relativa para el surgimiento de la innovación social. A su vez, cada ám - bito recoge unos indicadores como por ejemplo: la existencia de organismos públicos, políticas específicas que fomenten la innovación social o la existencia de incentivos y ayudas para la innovación social que han sido considerados clave para el aná - lisis que se ha realizado y que han sido normalizados en una escala de 0 a 100. El resultado final es un índice sintético en el que valo - res próximos a 0 corresponden con ecosistemas menos evo- lucionados que reflejan la falta, por ejemplo, de organismos públicos o políticas e instrumentos de fomento de la innova- ción social. También suelen coincidir en que el entorno em - prendedor no está consolidado y que las sociedades civiles están poco movilizadas. Los valores que se acercan a 100 co - rresponden con ecosistemas más evolucionados, donde tanto lo público como lo privado contribuyen de una manera más adecuada a generar las condiciones para la irrupción de la in- novación social 3 .
2 Se trata de los elementos más vinculados con la potenciación de la innovación social. Además, fueron los escogidos por The Economist Intelligence Unit para la elaboración de su Índice de Innovación Social en 2016.
3 Para conocer el detalle de cómo se han valorado los distintos indicadores y cómo se ha construido el indicador sintético resultante puede consultarse la nota metodológica al final del capítulo.
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