360 UDEM No.3- El Gran Confinamiento

nos recibió nuestro primer obstáculo: tuvimos unos pro- blemas con los permisos y pudimos entrar hasta las 4:00 PM, cuando todos los otros grupos ya nos llevaban varios kilómetros de ventaja. Para cumplir el objetivo del pri- mer día, teníamos que alcanzar a las otras expediciones, así que Alen y yo recorrimos 10 kilómetros de puro bos- que tropical para subir de 1,800 msnm a 3,200 msnm. Recuerdo que, mientras el atardecer dibujaba sombras entre los troncos de los árboles, Alen y yo compartimos las historias de nuestras vidas, las culturas de nuestros países, así como sus explicaciones sobre la ruta y los retos que vendrían en los siguientes días. Llegamos al campamento y, a los que íbamos retra- sados, nos permitieron dormir en la cabaña de los guar- dabosques, ya que nuestros porteadores —las personas encargadas de ayudar a subir el equipo durante la expe- dición— aún no llegaban al campamento con nuestras ca- sas de campaña. Lo bueno es que llegamos a la hora de

la cena que, no es por presumir, pero fue espectacular, ya que en las montañas estaba acostumbrado a comer atún en lata, sopas de sobre y barras de granola: nos dieron pasta con verduras, piezas de pollo y un litro de sopa de papa —soy un amante de las sopas…y del pollo—. An- tes de dormir en una litera donde apenas cabía, Alen me cuenta sobre cómo él y su familia casi mueren de malaria unos años antes y no puedo evitar sentir gratitud por la salud que he gozado durante gran parte de mi vida. LOS DÍAS Y LOS KILÓMETROS A la mañana siguiente, mientras me tomo una taza de té y escucho a un grupo de guías que cantan en suajili, comienzo a observar cómo las nubes empie- zan a desaparecer y por primera vez la veo, “¡Mira! ¡La cumbre!”. Admiro el cono del cráter, coronado por el gran glaciar que cubre la montaña como un velo blanco. De la emoción, sin querer, pateé mi taza de té

114

Made with FlippingBook - professional solution for displaying marketing and sales documents online