actividad familiar, en la que participaron con mucho ánimo y determinación. Me envió su dibujo (perfectamente acabado) y los de sus hermanitos, junto con fotos de una pequeña galería que montaron en casa para exhibirlos. Me agradecía por la oportunidad que le daba de contarme dicha confidencia familiar, de revisar el trabajo de sus hermanos e incluirlos en la retroalimentación. Al calificarla fui yo quien le agradecí por su testimonio de hermandad, por la brillante iniciativa de considerar a sus hermanitos y sus dibujos en la tarea, y poder descubrir como el CRGS, a pesar de la distancia, seguía inspirando en nuestros alumnos el sentido del trabajo en equipo y la fraternidad. La alumna obtuvo 100 no solo por su excelente sketch y por la técnica aplicada, sino por encontrar en esto un medio para ayudar y servir a los demás, regalándo- me con aquellos dibujos una de las mayores satisfacciones como maestro de Arquitectura en estos tiempos de pandemia.
RAYMUNDO ALBERTO PORTI LLO RÍOS PROFESOR DE ARQUITECTURA Durante el atípico semestre pasado, le pedí a mis estudiantes de Arquitectura que realizaran un sketch de su edificio favorito de la UDEM. Normalmente, esta actividad se hace recorriendo varios espacios del campus, pero por el confinamiento no era posible. Unos días después recibí la tarea de una alumna que contenía no uno, sino varios dibujos del CRGS. Me comentó en la conclusión reflexiva que en estos días le había sido muy difícil concentrarse y cumplir con las tareas, pues vivía con varios hermanos pequeños y compartía muchas veces con ellos el horario de estudio. Sin embargo, con esta tarea había logrado algo particular: se pusieron a dibujar imágenes del CRGS como
BEATRIZ ROSARIO CORNEJO FERRE ESTUDIA 3. ER SEMESTRE DE LICENCIADO EN CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN
Debo admitir que, al empezar el confinamiento, estaba un poco negada, pero poco a poco me di cuenta de dos cosas: primero, que no podía hacer nada sustancialmente importante para cambiar la situación; segundo, que mi actitud sobre lo que estamos viviendo dependía de estar bien conmigo y mi familia. Los primeros meses, de marzo a mayo, me dediqué por completo a la escuela, aunque en ocasiones hablaba con mis amigos por videollamada. ¡Cómo me ayudó estar en contacto con ellos! Más adelante, llegó el final del semestre y me di cuenta de que debía buscar nuevas actividades: practicar mis canciones favoritas en la guitarra, aprender algo nuevo de mi idioma favorito, el italiano, y editar fotos y videos, los cuales obsequio a mis amigos.
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