Power of Parents - Spanish

MADRES EN CONTRA DE CONDUCIR EN ESTADO DE EBRIEDAD MANUAL PARA PADRES SOBRE CÓMO CONVERSAR CON LOS ADOLESCENTES ACERCA DEL ALCOHOL

INFORMACIÓN EN ESTE MANUAL

26 | Evitando los baches en el camino 28 | Estrategias que ayudan a un adolescente a triunfar 29 | 5 Razones que los adolescentes respetan 31 | AYUDE A SU ADOLESCENTE A ELEGIR CORRECTAMENTE 31 | Enfrentando la presión de grupo 32 | Encontrando alternativas a ingerir alcohol 35 | Eligiendo las amistades 37 | Esquivando los peligros de conducir 40 | ¿Podría su adolescente tener problemas con el alcohol? 41 | LISTA DE TEMAS A TRATAR EN LA CONVERSACIÓN 42 | PROMOVIENDO UNA COMUNIDAD MÁS SEGURA 44 | EN CONCLUSIÓN 45 | Más recursos

3 | INTRODUCCIÓN 3 | Propósito de este manual   5 | EL MUNDO DEL ADOLESCENTE 5 | Encontrando su propia manera de hacer las cosas   6 | Siguiendo la corriente del grupo  7 | Pensando a corto plazo 8 | ¿QUÉ TIPO DE PADRE O MADRE ES USTED? 8 | Autoritario 9 | Sobreprotector 10 | Permisivo 11 | Positivo 13 | HABLANDO SOBRE EL ALCOHOL 14 | Iniciando la conversación 16 | ¿Qué le detiene? 19 | Conociendo los hechos al comunicar sus valores familiares 20 | Imponer las consecuencias 23 | ¿Usted tomaba cuando era joven? 24 | Hablando de manera que su adolescente le escuche

© Derechos reservados 2014 Madres en contra de conducir en estado de ebriedad

1

2

INTRODUCCIÓN

Para los padres su tarea representa muchas recompensas, pero también grandes retos. Los padres buscan contínuamente mantener a sus hijos seguros y saludables mientras a su vez les ayudan a formarse como adultos jóvenes independientes y bien adaptados a la sociedad. El alcohol puede parecer tan común y tan familiar que los padres podrían olvidar que tan peligroso es para la gente joven. El alcohol mata más adolescentes que todas las otras drogas ilegales juntas.

Esperamos que revise el manual completo y que utilice las partes que le sean más útiles a usted y a su familia. RECONOCIMIENTO MADD expresa su agradecimiento al Dr. Robert Turrisi y a sus colegas en Pennsylvania State University por asociarse con nosotros para desarrollar este manual. El Dr. Turrisi ha dedicado años a investigar cómo los padres pueden dialogar efectivamente con los adolescentes acerca del alcohol. Este manual se basa en el trabajo de ese equipo y en los conocimientos científicos en este campo. Debido a que el consumo de alcohol por parte de menores de edad es ilegal y representa riesgos especiales para la gente joven, este manual le recomienda a los padres: • Establecer una regla en la familia de no ingerir bebidas alcohólicas antes de los 21 años. • Ponerse de acuerdo en cuáles serán las consecuencias si se rompe la regla de no consumo e imponer un régimen de “cero tolerancia” al respecto.

Creamos este manual para ayudar a los padres a hablar con los adolescentes acerca del alcohol.

PROPÓSITO DE ESTE MANUAL Leyendo este manual y siguiendo sus directrices, puede reducir sustancialmente la posibilidad de que su hijo o hija tomará bebidas embriagantes antes de los 21 años. Cada familia es diferente. Es probable que se identifique mejor con algunas secciones de este manual que con otras. Eso está bien. No todas las familias son iguales y respetamos esas diferencias.

3

Un mensaje para los padres del Dr. Turrisi y de MADD Los adolescentes que ingieren bebidas alcohólicas son un peligro para ellos mismos, para sus amigos y para otros conductores. Hemos sido testigos de cómo una sola noche de consumo de alcohol por parte de un menor destruye vidas para siempre.

Hable pronto “Casey, mi hijo mayor, era lo que usted llamaría “un buen muchacho”: su nombre aparecía en el cuadro de honor cada semestre, pertenecía a la banda de la escuela y al coro; practicaba la lucha y jugaba fútbol americano. Nunca tuve mucho de qué preocuparme durante la secundaria. Tenía un falso sentido de seguridad de que el contaba con la madurez de alguien que puede controlar su licor, pero me equivoqué. ¿Qué haría si pudiera volver el tiempo atrás? Me aseguraría de que mi mensaje fuera muy claro. Cuando encontré la botella de ron que Casey había escondido en mi garaje, no la habría botado sin decir nada, como lo hice. La habría sacado y colocado sobre la barra de la cocina. Luego habríamos hablado mirándonos frente a frente sobre por qué yo no quería que el bebiera. Habría hablado con el sobre el alcohol con más frecuencia.” Comentarios de una madre cuyo hijo murió por intoxicación con alcohol a los 18 años. Lea la historia de Casey en madd.org/powerofparents.

Por favor, no subestime lo peligroso que es el alcohol para los adolescentes.

Como padres, afortunadamente ustedes tienen el

poder de ayudar a prevenir una tragedia. Seguir las sugerencias de este manual, puede ayudarles a preparar a su adolescente para hacer elecciones más inteligentes y seguras. Puede ayudarle a él o ella a evitar los peligros de tomar antes de los 21 años o de viajar en un carro con un conductor embriagado. Este manual puede incluso mejorar su relación interpersonal con su hijo o hija adolescente. Les invitamos a leer este manual, y a que luego dialoguen con su hijo o hija acerca de estos asuntos importantes. El tiempo que inviertan será un regalo precioso y quizás podría salvar vidas.

4

EL MUNDO DE SU ADOLESCENTE

un momento se sienten adultos y desean ser tratados como tales y al siguiente, se sienten como niños y desean que alguien los cuide. Como están creciendo, quieren sentir que tienen el control y que son capaces de manejar cualquier situación; incluso cuando no es así. Si los padres tratan de ofrecer ayuda útil, es posible que les respondan: “Todo está bien. Yo lo puedo manejar”.

Al convertirse en adolescentes los chicos se enfrentan a muchos cambios: • sus cuerpos maduran y se desarrollan • se enfrentan a nuevas presiones en la escuela y por parte de la sociedad en la que se desenvuelven • encuentran nuevos dilemas morales

Los cambios por los que atraviesan los adolescentes, afectan lo que piensan acerca del alcohol.

Entender cómo estos cambios afectan el mundo de su adolescente es una gran ayuda para comunicarse efectivamente con él o ella sobre el alcohol y otros riesgos. ENCONTRANDO SU PROPIA MANERA DE HACER LAS COSAS Los adolescentes con frecuencia creen que el mundo gira alrededor de ellos. Se acomplejan y se sienten heridos fácilmente por las críticas. Un adolescente asume que “nadie se ha sentido jamás como yo me siento ahora”. Debido a que se siente único, si uno de sus padres dice “Yo sé cómo te sientes”, lo rechaza como imposible. Los adolescentes buscan libertad. En

5

Pueden ver a sus padres como rivales. Sienten que se están convirtiendo en adultos y quieren competir en el mismo mundo que ellos. Con frecuencia hay un período cuando los adolescentes se avergüenzan de sus padres y les apena que los vean juntos. También pueden retraerse o rebelarse contra la sociedad y el mundo adulto. Estas reacciones son una parte natural de los cambios que experimentan. SIGUIENDO LA CORRIENTE DEL GRUPO Los adolescentes incluyen a otros en sus razonamientos morales. Que sus amigos hagan algo hace que ese comportamiento parezca más aceptable. Es menos probable que se apoyen en sus propios estándares y valores, pueden justificar sus decisiones diciendo: “pero todo el mundo lo hace”. Creen con frecuencia que su mal comportamiento debe ser disculpado si no era su intención hacer algo malo. Pueden decir: “No íbamos a tomar, pero las cosas se dieron”. Donde encajan los compañeros de grupo Una razón por la que las amistades ejercen una influencia tan fuerte en su adolescente es que tienen un nivel de poder en el mundo similar. Esta “igualdad de condiciones” les permite manejar los problemas juntos en lugar de rendirse ante un individuo más poderoso, como uno de sus padres o un maestro.

En lugar de obligar a un adolescente poco receptivo

a escuchar consejos a la fuerza, explíquenle que respetan sus decisiones, pero que como padres se interesan por él o ella y les gustaría hablar sobre la situación. Por ejemplo, “No tratamos de controlar todo lo que haces. A lo mejor sirve de algo por lo menos hablar al respecto. A nosotros nos haría sentir más cómodos... ¿Cuál es tu plan?”.

6

PENSANDO A CORTO PLAZO La mente del adolescente se enfoca en lo que está pasando ahora mismo. Si está planeando algo, usualmente significa que está pensando lo que va a hacer este fin de semana, no el próximo año. Esa es la razón por la que su hijo o hija no se preocupa terriblemente por el futuro. Esto coloca a los adolescentes en desventaja al enfrentarse a decisiones de comportamientos arriesgados, como beber por ejemplo, que pueden tener consecuencias a largo plazo. Cuando se trata del alcohol Quizás los adolescentes conozcan los riesgos potenciales de ingerir bebidas alcohólicas, pero piensan: “Mi amigo toma y nunca le ha pasado nada malo”. La experiencia de ese amigo o amiga puede importar más que los hechos. No asuman que brindar información o estadísticas es suficiente para convencer a su adolescente de no ingerir bebidas alcohólicas. Los adolescentes creen que: “Nada malo me va a pasar”. Asumen que las cosas malas les pasan sólo a los demás. La cuestión fundamental es: Los adultos pueden tener creencias y pensamientos que simplemente no existen para los adolescentes. Ayude a su hijo o hija adolescente a desarrollar mejores capacidades de razonamiento dialogando acerca de las consecuencias a corto y largo plazo del uso del alcohol, incluso si él o ella no demuestra interés.

Es arriesgado... Debido a que los adolescentes aún se están desarrollando, toman más riesgos con el alcohol. Actúan impulsivamente y no reconocen que sus acciones, como ingerir bebidas alcohólicas por ejemplo, tienen consecuencias. El alcohol es especialmente atractivo para los adolescentes porque reduce su ansiedad social más que en los adultos.

7

¿QUÉ ESTILO DE PADRE O MADRE ES USTED?

Los padres confían en ciertas estrategias para criar a sus hijos. ¿Alguno de los estilos de crianza que se describen a continuación le parece familiar? AUTORITARIO Los padres autoritarios tienden a utilizar su poder de padres para controlar a sus hijos. • Los adolescentes tienen que hacer lo que se les dice o de lo contrario se enfrentan a serias consecuencias. • A los padres no les preocupa si los adolescentes entienden o no las razones que hay detrás de las reglas. No toleran que ellos les pidan explicaciones. • Los padres utilizan las amenazas y los castigos para mantener a los adolescentes en el sendero correcto.

¿Dos padres, dos estilos diferentes? Algunas veces los padres tienen estilos diferentes. Por ejemplo, un padre puede ser autoritario mientras la madre es sobreprotectora. Esto puede crear una confusión incluso mayor para el hijo o la hija cuando trata de cumplir con las expectativas de ambos padres a la vez.

Según los estudios, los adolescentes que se sienten amenazados por sus padres pueden comportarse bien cuando estos están cerca, pero mal cuando se van. Los hijos de padres autoritarios tienen dificultades para comportarse apropiadamente sin control externo y tienen una menor probabilidad de desarrollar valores que les facultarán para tomar decisiones inteligentes.

8

SOBREPROTECTOR Los padres sobreprotectores escudan a sus hijos de las crudas realidades de la vida. Al igual que los padres autoritarios, ejercen mucho control sobre sus hijos, pero su método es diferente. En lugar de utilizar reglas y amenazas, los padres sobreprotectores se presentan a sí mismos como aliados. Ven al mundo como una amenaza y expresan este temor a sus hijos. Luego los rescatan de tener que enfrentarse con cualquier cruda realidad. Por ejemplo, en vez de ayudar a sus hijos a entender las tareas difíciles, hacen las tareas por ellos. Esto deja a los chicos mal preparados para enfrentar las realidades de la vida adulta. A los hijos sobreprotegidos les falta experiencia y pueden entrar en pánico ante situaciones estresantes. Buscando un balance positivo Aquí hemos explicado los estilos de crianza para darles a conocer las posibles consecuencias de ser padres autoritarios, sobreprotectores o permisivos. No es nuestra intención que se cuestionen cada acción como padre o madre: “¿Estaré siendo muy permisivo? ¿Estaré siendo muy autoritario?” Cuestionarse demasiado puede ser paralizador para los padres. A cambio, tengan cuidado para evitar los extremos y busquen un balance positivo.

Al enfocarse en la obediencia, los padres autoritarios pierden la habilidad de influenciar a su hijo o hija adolescente a través del diálogo racional o de ayudarle a desarrollar buenas habilidades de raciocinio.

Si los padres imponen reglas muy estrictas, los adolescentes con frecuencia las desafían. Por consiguiente, los padres

los castigan y a cambio los adolescentes se vuelven más rebeldes. Esto puede convertirse en un círculo vicioso. Los adolescentes llenos de rabia pueden al final decir: “No me importa cómo me castigues. No puedes controlarme. Quítame lo que quieras. Enciérrame. Échame de la casa. No me importa porque de todos modos voy a hacer lo que yo quiera”. A este punto, los padres autoritarios pierden su influencia. Los estudios muestran: Comparados con todos los adolescentes que beben ilegalmente, los hijos adolescentes de padres autoritarios tienden a consumir los niveles de alcohol más peligrosamente altos.

9

PERMISIVO Los padres permisivos toman la posición de no involucrarse. Este estilo de padres: • No establece expectativas. Por el contrario, siente que los adolescentes deben ser independientes. • Permite que sus hijos adolescentes exploren el mundo sin “interferir”. • Siente que los hijos deben ser libres de equivocarse y consecuentemente aprender de sus errores. Es probable que los padres permisivos no se enfrenten a tanta rebeldía como los padres autoritarios o los sobreprotectores; pero los padres que son demasiado permisivos privan a sus hijos de brindarles una orientación sensata para ayudarles a desarrollar habilidades eficaces para resolver problemas. Los hijos de padres permisivos pueden llegar a sentir que sus padres no los quieren o que no les importan. Se sienten descuidados y creen que sus padres están poco interesados en lo que hacen o en las actividades en las que están involucrados. Esto puede llegar a convertirse en resentimiento. Los estudios muestran: Cuando beben ilegalmente, los hijos adolescentes de padres permisivos tienden a tener niveles de concentración de alcohol en la sangre significativamente más altos que el promedio, comparados con otros menores de edad que ingieren bebidas alcohólicas.

Los padres sí hacen una gran diferencia. A pesar de cómo se siente usted a veces, los estudios demuestran que los padres son una influencia importante cuando los adolescentes deciden si toman o no alcohol.

10

Los padres con estilo de crianza positivo saben que su propia edad, el conocimiento, la experiencia y los recursos materiales que poseen les proporcionan mayor poder que sus hijos. Este estilo de padres usa ese poder para fortalecer y proteger a sus hijos adolescentes y para ayudarles a convertirse en individuos efectivos.

Eleve la autoestima Los adolescentes que tienen altos niveles de autoestima están mejor preparados para tomar decisiones inteligentes, enfrentar la presión de grupo y evitar tomar bebidas alcohólicas antes de cumplir la mayoría de edad. Eleve la autoestima de su adolescente: • Elogiando sus logros • Ayudándole a establecer metas realistas • Brindándole opciones • Ofreciéndole responsabilidades • Enfocándose en sus fortalezas sin compararle con otros • Tomando en serio todas sus preocupaciones • Explica cuáles son las razones detrás de las expectativas y motiva a sus hijos adolescentes a hablar sobre cualquier preocupación. • Establece y hace respetar cuáles son las consecuencias si se rompen los acuerdos. POSITIVO Este tipo de padres se enfoca en brindar a sus hijos las herramientas que necesitan para crecer y aprender: • Asume un rol activo en enseñar responsabilidad a los adolescentes. • Establece expectativas claras sobre cómo debe ser el comportamiento de los adolescentes. Por ejemplo, esperar hasta cumplir los 21 años para beber alcohol.

El estilo de crianza positivo es generalmente el más efectivo.

El estilo de crianza positivo puede ser difícil, porque gradualmente cada año que pasa los padres van cediendo control y brindándole a los hijos más libertad y responsablidad. Este tipo de padres respeta el afán de los adolescentes por obtener su independencia, mantenieendo a su vez límites legítimos. Su filosofía es construir la confianza y enseñarle al adolescente habilidades que le facultarán para tomar cada vez más el control de su propia vida.

11

En lugar de amenazar con castigar severamente el mal comportamiento, los padres con estilo de crianza positivo dialogan, establecen y hacen respetar consecuencias claras si se rompen las reglas. Motivan a sus hijos adolescentes a hablar acerca de sus problemas y a desarrollar habilidades para resolverlos. El estilo de crianza positivo es generalmente el más efectivo. Los estudios muestran: Cuando los hijos adolescentes de padres con estilo de crianza positivo toman ilegalmente, tienden a consumir una cantidad significativamente menor de alcohol que los de otros estilos de padres. LOS PADRES SÍ HACEN LA DIFERENCIA A pesar de cómo se siente usted a veces, los estudios demuestran que los padres son una influencia importante cuando los adolescentes deciden si toman alcohol o no. A ellos les importan las opiniones de sus padres y responden especialmente bien a un estilo de crianza positivo. En contraste, muchos estudios muestran que los estilos autoritario, sobreprotector y premisivo pueden conducir a resultados negativos. A los adolescentes sí les importan las opiniones de sus padres. Responden especialmente bien a un estilo de crianza positivo.

La cuestión fundamental es: La crianza positiva puede ayudar a brindarle a un adolescente las herramientas necesarias para evitar el consumo de bebidas alcohólicas antes de cumplir la mayoría de edad. Es muy sensato entender los estilos de crianza, pero no se preocupe demasiado: “¿Estaré siendo muy permisivo? ¿Estaré siendo autoritario?” Cuestionarse demasiado puede ser paralizador al realizar su labor de crianza. En lugar de preocuparse, trate de evitar los extremos y de encontrar un enfoque balanceado. Este es un paso importante que puede tomar para prevenir el consumo y el abuso del alcohol por parte de los menores de edad. Para más información sobre cómo los estilos de crianza pueden influenciar el consumo de alcohol por menores de edad, visite MADD en madd.org/powerofparents.

12

HABLANDO SOBRE EL ALCOHOL

El primer paso al hablar con su adolescente acerca del alcohol es simplemente empezar. Con frecuencia será necesario sostener más de una conversación que evolucionará con el tiempo. Como padres, deben ser proactivos para iniciar este diálogo. Sugiéranle que les gustaría hablar con él o ella. No esperen que esté de acuerdo. De hecho, muchos adolescentes responden negativamente. Algunos ejemplos de cómo empezar son:

“Yo sé que tú eres una persona inteligente y sabes muchas cosas. Tal vez puedas ayudarme con algo que me está dando vueltas en la cabeza. Todo el tiempo escucho acerca de lo mucho que se bebe hoy en día y eso me preocupa un poco. Quizás si hablamos al respecto, yo me sienta mejor. ¿Me puedes dar unos minutos?”

“Probablemente has escuchado mucho en la escuela sobre beber alcohol. Me gustaría hablar contigo un poco al respecto. Entiendo que las cosas han cambiado desde que yo era joven y yo no estaría haciendo un buen trabajo como padre (o madre) si eligiera no hablar contigo acerca de algo tan importante. ¿Me puedes dar unos minutos?”

13

Los adolescentes con frecuencia están cansados después de un día en la escuela o de un evento deportivo, probablemente ese no es un buen momento para iniciar una conversación. Piense en la rutina de su adolescente y en cómo crear un momento en el cual él o ella le puede dedicar su completa atención. Tal vez puede llevarle a una cena tranquila o a algún lugar en el que usted pueda iniciar una conversación cara a cara. INICIANDO LA CONVERSACIÓN Diga algo que demuestre que tiene una mentalidad abierta, luego pregunte a su adolescente por sus propias experiencias. Utilice preguntas que inciten a pensar y que a su vez pueda formular con un tono comprensivo y no amenazador. Por ejemplo: • ¿Conoces otros chicos o chicas que beben alcohol? • ¿Cómo les afecta? • ¿Alguien que conoces alguna vez te ha ofrecido alcohol? • Si sí, ¿qué dijiste? Si no, ¿qué dirías si te ofrecieran? • ¿Qué pasaría si alguien te insistiera mucho? • ¿Qué dirías si te dijeran... Hay otra manera de ver este asunto? • ¿Ves algún riesgo? • ¿Tienes algo que te preocupa?

Logrando que su adolescente hable Los padres pueden sentirse frustrados por su incapacidad para conseguir que sus adolescentes hablen sobre cualquier tema con mucho detalle. Juran que el vocabulario de sus hijos adolescentes se limita a: “Siiii, mamá”, “No sé”, “Me da igual”, “Si tu quieres” y “Ahora no” cuando se trata de una conversación con sus padres. Los adolescentes pueden responder así cuando están ocupados, cansados o simplemente sin ganas de hablar. Tal vez temen recibir otro sermón o que el padre o la madre va a empezar a fastidiar otra vez. Pueden sentir que él o ella simplemente no les entienden. Los padres necesitan respetar cómo un adolescente puede sentirse y no forzar una conversación en un momento que no es conveniente. Deje el tema en paz por ahora y sáquelo a colación nuevamente después. Trate de escoger un momento cuando su adolescente quiera hablar.

14

TALKING ABOUT ALCOHOL Busque el diálogo; ¡no dé sermones! omparta sus propias experiencias y opiniones y cómo estas han cambiado durante los años. A medida que usted se abre, también su hija o hijo lo hará. Conserve la distinción entre hechos y opiniones. Diga cosas como: “Mi opinión es... Esta opinión está basada en estos hechos y en estas experiencias. Esta opinión está basada en estas observaciones”. Pregúntele a su hijo o hija cuál es su opinión. Escuche y trate de entender sin ponerse a la defensiva.

Suspenda su juicio crítico mientras escucha atentamente. Este es probablemente el aspecto individual más importante de una buena comunicación.

¡Comparta los hechos! Los chicos que ingieren alcohol antes de los 21 años tienen una mayor tendencia a: • Enfrentar problemas en la escuela • Ser asaltados • Abusar del alcohol más adelante en su vida • Ahogarse o caer • Fallecer en un accidente automovilístico

A las personas les gusta hablar sobre ellas mismas y sus opiniones. Les gusta explorar la lógica y los detalles. ¡No les gusta que les digan lo que tienen que pensar! Haga comentarios cortos. Recuerde, no tiene que decir todo lo que se le viene a la mente. Muchos adolescentes han escuchado de otros adultos y de los medios de comunicación frases de cajón como: “que los chicos se embriaguen es terrible”. Evite este tipo de comentarios.

15

¿QUÉ LE DETIENE? Los padres algunas veces dudan de imponer reglas contra el consumo de bebidas embriagantes a los menores de edad o incluso de hablar sobre el tema con sus adolescentes. Tal vez se avergüenzan o asumen que su hijo o hija no está en riesgo. ¿ESTÁ USTED ASUMIENDO ESTO? LEA ESTOS HECHOS REALES:

Mi hijo o hija no está interesado(a) en tomar.

De acuerdo con los datos de una encuesta nacional de Monitoring the Future , cerca del 75% de los adolescentes prueban el alcohol por fuera de su casa antes de graduarse de la secundaria. Cerca del 43% de los alumnos de último año de secundaria han bebido alcohol en los últimos 30 días. Aunque la mayoría de los adolescentes aprenden acerca del alcohol en sus clases de salud, los estudios muestran que muchos asuntos importantes nunca son cubiertos. Los programas escolares por sí mismos no son suficientes para detenerlos de consumir alcohol. Desafortunadamente, la realidad es que a estas alturas de sus vidas muchos adolescentes están todavía desinformados sobre lo fuerte que puede ser el alcohol como droga. Encuestas adelantadas a nivel nacional revelan que los padres son la fuente número uno de información importante que los adolescentes utilizan. Los padres pueden influenciar la decisión de sus hijos adolescentes de no ingerir alcohol.

Los amigos de mi hijo o hija adolescente son chicos y chicas sanos que no beben alcohol. Mi hijo o hija ha aprendido acerca de los efectos negativos del alcohol en la escuela.

A estas alturas, mi hijo o hija debería ser suficientemente sensato(a).

En este momento mi hijo o hija ya no me va a escuchar a mí.

16

TALKING ABOUT ALCOHOL Los adolescentes también hacen suposiciones Los adolescentes que ingieren desenfrenadamente alcohol cuando se van de parranda afirman que: • No creen que beber alcohol pueda llegar a enfermar o a producir efectos negativos. • Están aburridos y lo único que hay para hacer es beber. • Esperan que tomar alcohol les produzca beneficios, como mejorar su vida social por ejemplo. • “No puede ser tan malo si todo el mundo lo hace,” y “mis amigos no van a pensar que estoy a la moda sino tomo”. Hable con su hijo o hija adolescente para corregir estas suposiciones erróneas acerca del alcohol. Los adolescente toman de una manera diferente Con frecuencia se involucran en períodos de tomar desenfrenadamente llamados “ binge drinking ”.

Esto significa tomar a la vez por lo menos 5 tragos en el caso de los hombres y 4 en el de las mujeres. Desafortunadamente, casi el 30% de los adolescentes en secundaria se han involucrado en estas parrandas desenfrenadas. Las universidades reportan tasas de hasta el 60%. Algunas veces, planean irse de parranda (diciendo por ejemplo: “¡Salgamos a emborracharnos!”). Otras, se enredan en juegos y fiestas de tomar tragos que se les salen de las manos. Los adolescentes que se toman un trago encima del otro y beben todo el alcohol que pueden, tan rápido como pueden, se arriesgan a “Una chica que conozco se emborrachó tanto que una amiga y yo tuvimos que cargarla varias cuadras, tratando de evitar que nos quemara con un cigarrillo. Desde entonces se ha emborrachado igual todos los fines de semana. Esto la ha metido en muy malas situaciones.” morir por intoxicación con alcohol. Considere estas citas de adolescentes:

“La estaba pasando super bien esa noche. Me tomé por lo menos 15 cervezas. ¡Hasta ahí me acuerdo! Eso no es raro que me pase. Otra vez, me puse violento, quebré botellas y me metí en muchos problemas.”

Estos relatos suenan escandalosos, pero es muy probable que su hijo, hija, o alguien que conocen haya experimentado algo como esto.

17

En el mes pasado: • 1 de cada 5 estudiantes de 10 ˚ grado se embriagó • 1 de cada 3 estudiantes de 12 ˚ grado se embriagó

Beber desenfrenadamanete nunca trae buenas noticias Quienes beben descontroladamente para emborracharse ( binge drinkers ) son más propensos a: • ser empujados, golpeados o atacados • enfrentar situaciones sexuales indeseadas • ser agredidos sexualmente  • ser gravemente heridos También es más probable que: conduzcan ebrios, se suban a un coche conducido por una persona ebria, sufran daños a su propiedad, tengan sexo sin protección y que se expongan a enfermedades de transmisión sexual, como el SIDA.

18

TALKING ABOUT ALCOHOL CONOCIENDO LOS HECHOS AL COMUNICAR SUS VALORES FAMILIARES Las familias abordan el consumo de alcohol de diferentes maneras. Algunos padres permiten que su adolescente tome una cantidad controlada de alcohol bajo supervisión en los días de fiesta o en reuniones familiares. Otros, no permiten nada de alcohol antes de cumplir los 21 años.

reglas, como las consecuencias de romperlas. Cuando está decidiendo qué hacer en su propio hogar, considere los resultados de estudios realizados en Estados Unidos y Europa. Estos estudios muestran que los adolescentes a los que se les proporciona alcohol en casa tienen una mayor probabilidad de beber cuando están lejos de sus padres. También se emborrachan con mayor frecuencia a edades tempranas. En conclusión: los adolescentes que creen que sus padres aprueban que consuman alcohol tienen una mayor probabilidad de tomar fuera de casa.

Hemos conocido padres que enseñan valores familiares básicos, como honestidad y responsabilidad, pero que nunca hablan directamente sobre el alcohol con sus hijos. Asumen que su hijo o hija sabrá cómo aplicar al alcohol los valores familiares. Esa es una suposición muy arriesgada. Los adolescentes son inmaduros y no hacen conexiones que son obvias para los adultos. Usted estará facultando a su adolescente para enfrentar los retos de crecer si: le habla explícitamente sobre sus expectativas acerca del alcohol, mantiene las líneas de comunicación abiertas y establece claramente tanto las MADD le recomienda llegar a los siguientes acuerdos con su hijo o hija adolescente: a No ingerir alcohol antes de cumplir los 21 años a No socializar en lugares donde los adolescentes están tomando a No viajar en un carro con un conductor que ha ingerido cualquier cantidad de alchohol La ciencia es muy clara acerca de la gente joven y el alcohol: El consumo de alcohol a una edad temprana coloca en riesgo al cerebro en desarrollo e incrementa sustancialmente el riesgo de adicción. Los chicos cuyos padres les permiten beber en la casa, beben con más frecuencia y en mayor cantidad fuera de esta. Por la salud y la seguridad de un hijo o una hija, el único nivel seguro de consumo de alcohol antes de los 21 años, es cero. Conocemos padres que enseñan valores familiares básicos, como honestidad y responsabilidad, pero que nunca hablan directamente sobre el alcohol con sus hijos.

19

los hijos de otras personas. Incluso, es ilegal que los jóvenes menores de 21 años compren o tengan en su posesión alcohol. Hable sobre su postura frente al alcohol con su hijo o hija, así como también sobre: • Cómo espera que su adolescente se comporte con respecto al alcohol. • Por qué usted asume esa postura. • Las consecuencias que impondrá si el adolescente no cumple con esas expectativas. • Imponer con anticipación consecuencias apropiadas para la violación a la regla. Es mejor si su adolescente no tiene sorpresas si él o ella rompe con el acuerdo. IMPONER LAS CONSECUENCIAS Como padre o madre, prepárese para hacer seguimiento e imponer las consecuencias si su adolescente viola un acuerdo familiar. • Imponga una consecuencia si su adolescente viola un acuerdo. • Imponga consecuencias consistentemente • Exprese con claridad que no se permite beber alcohol a un menor de edad. SI

Los adolescentes son jóvenes y aún están aprendiendo cómo comportarse responsablemente. Puede ayudarle a su adolescente a encontrar muchas otras maneras de practicar un comportamiento responsable, además del consumo de alcohol. Como padre o madre, no ceda ante la presión permitiendo que su adolescente tome antes de los 21 años. También mantenga en mente que: pueden haber ramificaciones legales si le sirve alcohol a su hijo o hija o a los hijos de otros. En algunos estados, los padres pueden servirle alcohol a sus propios hijos. Los adultos, sin embargo, nunca tienen permitido servir alcohol a

NO

• Base sus acciones en la rabia.

• Imponga una consecuencia arbitrariamente, al calor del momento.

20

TALKING ABOUT ALCOHOL He aquí algunos ejemplos: Un adolescente llega a casa de una fiesta y es obvio que ha estado bebiendo. El padre o la madre se molesta y dice: “Estás castigado indefinidamente. Cuando no estés en la escuela, estarás en casa”. Esta consecuencia es establecida arbitrariamente, al calor del momento y quizás incluso sea imposible de imponer. Otra forma en la que el padre o la madre podría responder sería diciendo: “Me decepcionas. Habíamos acordado que no ibas a beber alcohol hasta los 21 años. Hablaremos al respecto en la mañana”. Al día siguiente, el padre o la madre puede decir: “Como bien sabes, rompiste una regla familiar muy importante. Tomar es muy peligroso para tí. Por lo tanto, como habíamos acordado, habrán consecuencias serias. Durante un mes, no tienes permitido utilizar ¿Se ajusta el castigo a la falta? Es mejor si las consecuencias son acordes con el “crimen”. Las violaciones menores a las reglas familiares merecen castigos leves; las violaciones graves merecen castigos más severos. Por ejemplo, usted puede considerar ponerle freno a los privilegios de los que goza su hijo o hija adolescente, como conducir o limitar el horario de llegada en las noches, el uso del teléfono o el acceso al computador. Evalúe la situación, como padre o madre, establezca la consecuencia apropiada.

Recálquele a los adolescentes que tan rápido puede llevar el alcohol a resultados peligrosos. Y que por esa razón usted se toma el consumo de alcohol por parte de menores de edad tan en serio. el carro de la familia y debes estar en la casa antes de las 9:00 en lugar de las 11:00. Espero que pasado este mes, ambos vamos a poder confiar más en tu capacidad para seguir las reglas de esta familia”. En este ejemplo, las consecuencias fueron establecidas con anterioridad y la conversación se sostiene después de que la desilusión inicial del padre o de la madre con el adolescente ha pasado.

21

Acuerdos de alta calidad Un buen acuerdo es claro y entendido por todos. Sin embargo, tanto los padres como los adolescentes con frecuencia llegan a acuerdos sólo para que luego los adolescentes no los cumplan. En lugar de constituir un buen acuerdo, lo que realmente se hace es imponer el deseo del padre o de la madre. A veces, es posible que usted pida llegar a un acuerdo basado en el respeto a su autoridad. En estos casos, haga énfasis en que su propósito es proteger y su intención es eventualmente brindar libertad. Lo más probable es que los acuerdos sean respetados cuando se ha llegado a estos en el contexto de relaciones de alta calidad. Este tipo de relaciones se contruye en la confianza mutua, donde ambas partes confían en que el otro va a ser honesto, responsable y comprensivo.

Incluso si su hijo o hija adolescente dice lo que usted desea escuchar (“Yo no tomo”), es importante

Las relaciones de alta calidad se caracterizan por: • Respeto por el otro • Empatía y entendimiento • Conocimiento el uno del otro • Confianza mutua • Preocupación por el otro

dialogar acerca del alcohol. Haga preguntas, escuche sin ponerse a la defensiva y amplíe el pensamiento de su adolescente. Hable sobre cómo él o ella podría manejar o evitar situaciones de riesgo que podrían presentarse. Aunque su adolescente todavía no admita que toma, usted de todos modos puede establecer las reglas que prohíban el alcohol. Dialoguen acerca del tema para ayudar a prevenir que su adolescente tome antes de cumplir la mayoría de edad.

22

¿USTED TOMABA CUANDO ERA JOVEN? Probablemente su hijo o hija le preguntará si alguna vez tomó cuando era adolescente. Esto crea un dilema: si lo hizo no es honesto responder “no”, pero si su respuesta es “sí”, su adolescente interpretará como una hipocrecía que usted espere que él o ella se comporte de una manera diferente. La honestidad es importante y no debe mentirle a su adolescente. Los padres utilizan diferentes estrategias para responder a esta pregunta: Prohibiendo hablar del tema. Algunos padres establecen al principio de la conversación una “regla de juego”: hablarán sobre cualquier otra cosa, pero no responderán preguntas sobre su propio consumo de drogas o alcohol cuando eran adolescentes. El padre o la madre explica que su comportamiento cuando era adolescente no tiene relevancia al consumo actual de alcohol por parte de su hijo o hija adolescente. Esta estrategia funciona en algunas familias, pero no en otras. Usualmente los adolescentes se convencen de que sus padres están escondiendo algo y resienten el hecho de que no estén dispuestos a hablar al respecto.

“Yo sí llegué a tomar cuando era más joven. Sin embargo, en ese entonces no sabíamos todo lo que sabemos ahora acerca de los riesgos del alcohol. Si lo hubiera sabido en ese momento, habría actuado diferente. Precisamente por eso es que estoy hablando contigo al respecto. Quiero que estés a salvo, saludable y feliz.” actuó tontamente y tuvo la suerte de escapar de consecuencias serias no significa que su hijo o hija adolescente tendrá el mismo desenlace. He aquí un ejemplo de cómo puede manejar esta pregunta: Admitiendo los errores y haciendo énfasis en los resultados negativos. Otros padres admiten que tomaban alcohol cuando eran adolescentes, pero se enfocan en cómo esto fue un error. Utilizan su propia experiencia para hablar sobre los resultados negativos, como cuando tomar los llevó a un momento embarazoso o a una situación peligrosa. Recalcan el hecho de que porque el padre o la madre

Los menores de edad que beben alcohol tienden a tomar desenfrenadamente ( Binge Drink ) Los menores de edad que toman se comportan diferente que la mayoría de los adultos que también lo hacen. Usualmente los adultos se toman uno o dos tragos para acompañar una comida o en una fiesta. Los adolescentes beben con menos frecuencia, pero tienden a consumir mayores cantidades que los adultos.

23

La mayoría de los adolescentes dicen que sus padres son la influencia más importante en sus decisiones acerca de tomar alcohol. como si sintieras que...” Al parafrasear, usted no expresa acuerdo o desacuerdo, sino que interpreta. Cada vez que pueda, exprésele su respeto y admiración (por ejemplo, “Admiro lo que has hecho y cómo lo estás sobrellevando”). Todos quieren ser respetados y estan más dispuestos a hablar con quienes les respetan. Dígale a su hijo o hija que se siente orgulloso de su capacidad para manejar situaciones difíciles. Elija un buen momento. Elija el mejor momento para traer a colación los problemas y hablar al respecto. No lo haga cuando la otra persona está apurada o tiene un compromiso en otra parte. Espere hasta que ambas partes puedan sostener una conversación relajada y en calma. HABLANDO DE MANERA QUE SU ADOLESCENTE LE ESCUCHE Las siguientes estrategias le ayudarán a comunicarse más efectivamente: Escuche. Permítale al adolescente hablar sin interrumpir. Escuche lo que dice. Algunas veces es bueno parafrasear: “Déjame ver si te entiendo. Suena Hable con respeto y comprensión. Su adolescente aún valora su aprobación.

Los efectos físicos del alcohol El alcohol es una droga que actúa como depresor de todo el sistema. Desde el primer trago, el alcohol empieza a deteriorar la capacidad de juicio, la coordinación y el tiempo de reacción.

Cuando los niveles de alcohol altos alcanzan al cerebro, se disminuye la velocidad de los procesos físicos,

incluyendo la respiración y el ritmo cardíaco. Demasiado alcohol hace que la respiración y el ritmo cardíaco caigan a niveles peligrosamente bajos, o que incluso lleguen a detenerse por completo.

24

Puede llevar a su hijo o hija a un restaurante o a comerse un helado a un lugar donde se puedan sentar a hablar y escuchar lo que el otro tiene que decir. Comuníquese directamente. Escoja un momento para hablar cuando puedan dedicarse mutuamente la atención completa sin destracciones. No hable sobre cosas importantes cuando uno de ustedes está ocupado en otra actividad, como leyendo el periódico, viendo televisión o enviando mensajes de texto. Haga énfasis en las metas comunes. Recuérdele a los adolescentes que usted está de su lado. Haga énfasis en las metas que tienen en común y utilice estas metas como una base para brindarle sus consejos y sugerencias. (Por ejemplo, recuérdele a su hijo o hija adolescente que ambos quieren que él o ella se conserve saludable y a salvo). Evite los argumentos que cortan la comunicación. Estos son afirmaciones simples que cierran la posibilidad de cualquier respuesta. Con frecuencia son amenazantes, como “Que no me entere que estás tomando porque sino...”

Reconozca que el conflicto es natural. No somos idénticos los unos a los otros. Tenemos diferentes creencias y valores, los desacuerdos son naturales. Podemos utilizar el conflicto como una oportunidad para crecer y aprender acerca de cada uno de nosotros. Acepte alejarse. Acepte dejar de hablar temporalmente si las cosas no van bien. Espere hasta que ambas partes puedan hablar de una manera calmada y directa. Utilice el lenguaje corporal apropiado. La postura física que asume cuando habla puede enviar mensajes importantes acerca de sus actitudes o expresar algo que no está tratando de transmitir. No retire la mirada ni se agache. Asienta con la cabeza cuando esté de acuerdo. Evite debatir. Algunas veces un adolescente siente que debe “defender” una posición. La conversación se convierte en un mini debate. Si se encuentra debatiendo, ensaye sugerir que ambas partes aborden el tema desde otra perspectiva. También, evite afirmaciones que empiecen por “tú” (“Tú hiciste esto…”). Hacen que la otra persona se sienta atacada.

Respalde la ley de los 21 años como la mayoría de edad Numerosos estudios demuestran que la ley que declara los 21 años como la edad legal para ingerir alcohol ha reducido el consumo por parte de los menores de edad y ha salvado miles de vidas. Investigaciones en los EE.UU. y Europa nunca han mostrado que tomar a una edad temprana represente ningún beneficio o que a los adolescentes se les pueda “enseñar” a beber seguramente. Por el contrario, muestran que intentar enseñar a los adolescentes a tomar resulta en una mayor probablilidad de que practiquen “ binge drinking ” (beber desenfrenadamente).

25

EVITANDO LOS BACHES EN EL CAMINO Algunas veces los adolescentes no reaccionan bien cuando sus padres tratan de hablar sobre temas sensibles. He aquí algunas formas de atender sus preocupaciones. (Adáptelas a la personalidad de su adolescente según lo considere apropiado). Temor a recibir un sermón. Los adolescentes pueden estar abiertos a hablar, pero lo último que quieren es un sermón por parte de sus padres acerca de lo que es correcto o incorrecto. Los estudios muestran que los adolescentes beben más cuando en sus hogares los padres son percibidos como que dan demasiados sermones. Adolescente: “Sé lo que vas a hacer si hablamos: me vas a dar un sermón como lo haces siempre y si te discuto me vas a interrumpir.” Padre o madre: “Tienes razón. Esta vez no te voy a dar un sermón. Escucharé cuando me digas lo que piensas.” Rabia porque no se confía en ellos. Algunos adolescentes interpretan una solicitud de diálogo como un signo de desconfianza. Asegúrele a su hijo o hija que no sospecha de él o ella y que su intención es ayudarle, no atacarle. Recálquele a su adolescente que usted: • Se PREOCUPA POR SU BIENESTAR • Desea COMPRENDERLE • Desea AYUDARLE • RESPETA su privacidad y su deseo de ser independiente

¡Conserve un tono constructivo! Haga su mejor esfuerzo para mantener los canales de comunicación abiertos. Más que nada, sus respuestas a su adolescente deben ser constructivas, no defensivas ni expresadas con rabia.

26

Los estudios muestran que cuando los adolescentes sienten que pueden confiar en sus padres y que esa confianza es recíproca, es menos probable que tomen. Adolescente: “¿Qué pasa, no confías en mí?” Padre o madre: “Yo confío en tí. Pero este es un asunto muy importante y creo que necesitamos recolectar la información que conocemos para asegurarnos que manejas todo efectivamente y que sabes qué debes esperar y qué hacer. Para esto tenemos que dialogar.” Temor al castigo. Probablemente temen que usted les tratará severamente desde el comienzo. Los adolescentes que temen ser castigados se comunican con menos frecuencia con sus padres. Los estudios muestran que estos adolescentes tienden a comenzar a beber más pronto, a hacerlo con mayor frecuencia y que tienen una mayor probabilidad de experimentar consecuencias relacionadas con el consumo de alcohol. Adolescente: “Seguro, hablo contigo y no me vas a dejar salir esta noche. ¡Olvídalo!.” Padre o madre: “Te prometo que no seré así. Te escucharé. Voy a tomar en serio lo que dices. Seré franco(a) contigo y tu lo serás conmigo.” Los estudios muestran que cuando los adolescentes sienten que pueden confiar en sus padres y que esa confianza es recíproca, es menos probable que tomen.

Cree que ya lo sabe todo. Algunos adolescentes no quieren hablar porque creen que ya saben todo lo que hay que saber sobre un tema. Pueden creer que lo saben todo, pero con frecuencia no es así. No permita que esta objeción detenga sus esfuerzos por tratar de comunicarse. Adolescente: “Ya he escuchado todo eso antes. No necesitamos hablar.” Padre o madre: “Probablemente ya sabes bastante. Me haría sentir mejor si lo hablamos. Además, me ayudaría a entender mejor cómo han cambiado las cosas desde que yo tenía tu edad.”

27

Respalde las leyes de cero tolerancia Las leyes de cero tolerancia refuerzan la edad mínima legal para consumir alcohol. Hacen que sea ilegal para cualquier persona menor de 21 años conducir con una cantidad de alcohol en su sangre que pueda ser medida (un porcentaje de concentración de alcohol en la sangre mayor de 0,00 a 0,02, dependiendo de la ley específica). Las leyes de cero tolerancia pueden hacer que los adolescentes automáticamente pierdan su licencia por violaciones a las normas de consumo de alcohol por un menor de edad. Evitar esta infracción puede motivar a los jóvenes que valoran el privilegio de poder conducir. Motive a los oficiales de seguridad pública de su comunidad a imponer activamente estas leyes. Las leyes de cero tolerancia reducen las muertes de jóvenes por accidentes de tránsito. Obtenga más información en Internet en: madd.org/powerofparents

importantes para su trayecto de vida. Otorgan el poder de escoger. Motive a los adolescentes a hacer sus propias elecciones, incluso las relativamente pequeñas, tales como: escoger dónde va a cenar la familia, qué película van a ver, etc. Algunas veces el padre o la madre puede formular las opciones de manera que el adolescente esté escogiendo entre dos alternativas deseables. Introduzca gradualmente libertades y retos. Reduzca gradualmente el control de los padres de manera que cada año que pasa los adolescentes tengan más libertad y responsabilidad, aunque manteniendo los límites contra consumir alcohol antes de cumplir la mayoría de edad.

ESTRATEGIAS QUE AYUDAN A UN ADOLESCENTE A TRIUNFAR Es menos probable que los adolescentes tomen alcohol cuando sus padres: Respetan sus preocupaciones, incluso mientras conservan los límites. Respete el impulso de los adolescentes por buscar su independencia. Sin embargo, aún es importante que establezca reglas claras contra el consumo de alcohol y que sepa dónde están sus hijos adolescentes. Brindan orientación con calma. Ofrezca sostener diálogos y brinde orientación con cabeza fría sobre las opciones que enfrentan los adolescentes que son

28

PRECAUCIÓN: Aterrorizar a su adolescente puede ser contraproducente Dígale la verdad acerca de los riesgos, pero evite las tácticas de amedrentamiento demasiado fuertes. Mucha información alarmante puede hacer que el adolescente se “desconecte” y no preste tanta atención. Además, si pinta un cuadro espantoso de las consecuencias y su adolescente no ve que estas ocurren inmediatamente cuando alquien que conoce bebe, asumirá que usted se equivocó o que estaba exagerando. 5 RAZONES QUE LOS ADOLESCENTES RESPETAN Al dialogar con su hijo o hija acerca de evitar el alcohol, haga énfasis en las siguientes razones que hacen que muchos adolescentes elijan no beber: Razón 1: Para un menor de edad beber es ilegal La mayoría de los adolescentes saben que es ilegal beber antes de los 21 años. Aún así, pueden asumir que no los van a pillar o no están familiarizados con las leyes de “Cero tolerancia”, que prohiben conducir después de tomar cualquier cantidad de alcohol. Recuérdele a su hijo o hija que la policía recibe quejas acerca de fiestas. Al llegar, puede arrestar a todos los menores de edad que hayan estado bebiendo. Establezca claramente que espera que su adolescente cumpla con la ley. Hable sobre las posibles consecuencias de quebrantarla: le pueden quitar la

Los estudios muestran claramente que entremás joven empiece una persona a tomar, mayor es la posibilidad de que desarrolle problemas con el alcohol más adelante en su vida.

licencia o puede enfrentar costosos gastos legales. Estos arrestos son reportados rutinariamente en los periódicos; el adolescente, usted y su familia podrían pasar por una vergüenza pública. Si se programa una fecha para ir a corte, usted tendrá que sacar un permiso para ausentarse del trabajo y podría perder el pago correspondiente. Los adolescentes pocas veces consideran todas las posibles consecuencias legales. Hablar sobre las implicaciones de un arresto puede ayudar a impedir que un menor de edad consuma alcohol. Razón 2: Tomar puede causarte náuseas o hacerte perder el conocimiento El alcohol irrita el revestimiento interno del sistema digestivo. Tomar mucho alcohol puede hacer que la persona vomite y se sienta mal por varios días (“resaca” o “cruda”). Otros adolescentes no quieren estar con alguien que toma hasta vomitar y se desmaya. Recuérdele a su adolescente que el malestar por el alcohol puede ocurrir de repente y sin previo aviso. Razón 3: Beber puede llevar a una agresión sexual Los adolescentes que están tomando son más vulnerables al peligro y con frecuencia no pueden escapar a la amenaza de una violación o un asalto.

29

Su adolescente y usted probablemente confían en las personas que le rodean, pero el alcohol puede hacer que las situaciones se vuelvan peligrosas. De las mujeres que han sido agredidas sexualmente, 85% conocían al agresor. Razón 4: Tomar puede llevar a unamuerte temprana Beber en altas cantidades puede dañar el hígado, los riñones, el cerebro y el corazón, con consecuencias serias a largo plazo. Sin embargo, incluso una noche de exceso puede cambiar toda una vida: tener sexo desprotegido (que puede conllevar un embarazo o una enfermedad de transmisión sexual, como el SIDA), morir por intoxicación con alcohol o por ahogamiento con vómito, o sufrir accidentes de tránsito fatales. LA MEJOR ESTRATEGIA ES: Hablar sobre las consecuencias negativas de una manera directa y honesta. Razón 5: Beber puede llevar al alcoholismo La mayoría de los adolescentes tienen una imagen negativa de los alcohólicos, y no quieren llegar a serlo. Aún así creen que pueden controlar su consumo de alcohol y que no se convertirán en alcohólicos. Los estudios muestran claramente que entre más joven se empiece a beber, mayor es la posibilidad de desarrollar problemas con el alcohol. Los adultos que empezaron a beber a los 15 ó 16 años son cinco veces más propensos a ser diagnosticados con dependencia al alcohol que los que lo hicieron después de los 21 años.

¡El café no funciona! Después de beber, el hígado elimina el alcohol del cuerpo y de la corriente sanguínea. Este proceso toma tiempo y no puede ser acelerado. Como resultado, no hay una manera comprobada de hacer que una persona vuelva a estar sobria más rápidamente. Para recuperar la sobriedad no sirve:

• Tomar café • Hacer ejercicio • Comer • Tomar aire fresco • Tomar una ducha fría

Recuérdele a su adolescente: Nunca subirse en un auto cuyo conductor piensa que puede recuperar la sobriedad fácilmente. El café y otros métodos simplemente no funcionan.

30

Page 1 Page 2 Page 3 Page 4 Page 5 Page 6 Page 7 Page 8 Page 9 Page 10 Page 11 Page 12 Page 13 Page 14 Page 15 Page 16 Page 17 Page 18 Page 19 Page 20 Page 21 Page 22 Page 23 Page 24 Page 25 Page 26 Page 27 Page 28 Page 29 Page 30 Page 31 Page 32 Page 33 Page 34 Page 35 Page 36 Page 37 Page 38 Page 39 Page 40 Page 41 Page 42 Page 43 Page 44 Page 45 Page 46 Page 47 Page 48

Made with FlippingBook - Online Brochure Maker